Astrid y Gastón

La cocina peruana, con sabores fuertes y algo de picante, cargada de cilantro, ajíes, cebollas que adoban una extensa variedad de papas y maíces, guanábana, papaya, quinua, kiwicha, lúcuma etc., es una cocina con personalidad, con credenciales y existencia propia que ha logrado fusionar maravillosamente la cocina de varias vertientes culturales: europea, negra, inca, china y japonesa.

Por D. Buenavida

29 de agosto de 2008

Astrid y Gastón

Perú junto con México son los únicos países latinoamericanos que pueden ufanarse de contar con cocina propia. Por otra parte, a la gente en Perú le gusta y sabe comer bien y en Lima conviven restaurantes elegantes y pretenciosos con modestos “huariques” o “picanterías” bien enraizados en una sólida tradición culinaria que sirven comidas extraordinarias.

Astrid y Gastón son parte importante del panorama “de restaurante limeño”, han hecho aportes importantes al legado culinario peruano en sus tres restaurantes: T'anta, A la mar, Astrid y Gastón y uno de muy buenos sándwiches (sanguches en peruano).

Sigue a Cromos en WhatsApp

Con estos dos fuertes antecedentes encima, llegué a Astrid y Gastón de Bogotá con grandes expectativas no difíciles de explicar.

Pero vamos a la verdad. La carta está dividida en dos: “La tradición” y “La propuesta de Astrid y Gastón”. La “tradición” contaba con 5 entradas y 5 platos fuertes con precios entre $23.900 y $59.000. La “propuesta” de Astrid y Gastón se fundamenta en la cocina tradicional peruana con importantes y creativos aportes de la pareja en cada plato. Ofrece 13 entradas muy llamativas, 3 pastas, 8 platos de pescados y mariscos y 7 de carnes y aves. Los precios entre $20.000 y $61.000. La carta de vino es amplia, con precios de $55.000 a $1'789.000.

Vale la pena anotar que cada plato era un conjunto de carnes, pescados y mariscos con muy diversos vegetales, hierbas, tubérculos y leguminosas preparados con gran esmero.

De entrada pedimos “Tiradito de pargo con salsa de rocoto” de la “propuesta”. La salsa muy buena, además del rocoto tenía ají “panca asado”, lo cual le aportaba un ligero sabor ahumado, el pargo estaba fresco pero añoramos el lenguado de la corriente de Humboldt. También como entrada “Ceviche de pargo”. La “leche de tigre” tenía jengibre (aporte chino o nikkei) y estaba deliciosa, sin tanto picante como en Lima. ¡Buenas las entradas! Para platos fuertes escogimos el famoso “Lomo saltado”, que se hace en un wok bien caliente. Para mi gusto estaba un poco pasado de cocción, lo cual lo hace perder un poco de su encanto. Va con una salsa muy rica de cebolla, tomate y tal vez algo de comino, acompañado con papas y muy bien presentado. En resumen estaba bueno. Otro plato fuerte fue el “Osso bucco con ravioles de zapallo (ahuyama) con salsa de seco norteño “(el seco norteño es un guiso con cilantro y ají) estaba realmente bueno.

Podemos concluir que definitivamente existe la cocina peruana y que en Astrid y Gastón se come bien, pero caro y sin alcanzar nuestras infladas expectativas.

Carrera 7 Nº 67-64. Tel. 211 1400.secomebienaqui@gmail.com

Por D. Buenavida

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar