Cortesía
Una de las fórmulas más tradicionales para lograr un excelente pollo horneado es untándolo con mantequilla entre la piel y la carne, y a partir de esto se pueden agregar infinidad de ingredientes, hasta tocineta en trocitos o lascas de trufa negra.
Lo mejor es hornearlo completo, pues su sabor es mucho mejor que cuando se prepara despresado.
Sigue a Cromos en WhatsAppTengo un libro de cocina dedicado enteramente al pollo, con técnicas como asarlo primero boca abajo y luego voltearlo, asarlo “sentado” con una lata de cerveza vacía… Pero creo que lo mejor es dejarlo quieto y afinar la técnica de temperatura y tiempo.
La clave está en que el horno debe estar precalentado a 325º F, debe tener buena sal y no se debe exceder en condimento. En casa, siempre que hago esta receta, meto al horno dos pollos al mismo tiempo, pues me encanta que sobre y utilizarlo luego para un arroz, una pasta, un sánduche o una ensalada.
hsasson28@hotmail.com / www.harrysasson.com
INGREDIENTES
1 pollo entero
3 cucharaditas de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de sal de ajo
1/2 cucharadita de paprika
1/2 cucharadita de comino
1/2 cucharadita de tomillo seco molido
2 cucharadas de aceite de oliva
PREPARACIÓN
Lave y seque muy bien el pollo, y retire el exceso de grasa de la rabadilla. Mezcle todas las especias y frote el pollo completamente, por todos sus lados. Amarre las patas con un trozo de papel de aluminio, acomódelo en una lata de hornear profunda y píntelo con aceite de oliva utilizando una brocha de cocina. Lleve al horno precalentado a 325º F durante 90 minutos y bañe constantemente con los líquidos de cocción. A mitad del proceso, agregue a la lata unas papas pequeñas, cebollitas ocañeras en mitades y aceitunas. Cuando esté listo, retire del horno y deje reposar durante 10 minutos antes de cortar.