¿Los bebés prematuros son más vulnerables?

Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 10 bebés nace prematuro, es decir, no llega completar siquiera la semana 37 de gestación, cuando lo normal es llegar hasta la semana 40. Estos pequeños llegan al mundo con bajo peso y poca grasa corporal. De ahí que necesiten exigentes cuidados y protección permanente por parte de sus padres y de los especialistas para salir adelante.

Por la inmadurez y la fragilidad de sus órganos, estos bebés se enfrentan a una serie de problemas, que pueden poner en peligro su vida. “Más de un millón de niños mueren cada año debido a complicaciones por su condición prematura. La mayoría son menores que nacen antes de las 32 semanas o, incluso, sobre la semana 28 de gestación. Muchos de estos niños presentan problemas respiratorios, cardíacos, hormonales y gastrointestinales”, explica el pediatra Sergio Agudelo. 

Afecciones frecuentes  

APNEAS

El prematuro puede padecer de episodios en los que deja de respirar prolongadamente, pues sus pulmones no están completamente maduros. Para superar las apneas se requiere un apoyo respiratorio con oxígeno y con un monitor que supervise su respiración.

MEMBRANA HIALINA O DÉFICIT DE SURFACTANTE

Es un trastorno pulmonar que se presenta con frecuencia en los bebés con más baja edad gestacional. Los síntomas más frecuentes son respiración acelerada, retracción de las costillas y aleteo nasal, que ocurre por el esfuerzo del pequeño al inhalar y exhalar.

NEUMONÍA CONGÉNITA

Es una infección en los pulmones del prematuro, que le impide respirar normalmente. Puede originarse por la aspiración de líquido amniótico durante el parto o por microorganismos intrahospitalarios.

ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE

Es una inflamación que causa la destrucción y la infección de la mucosa del intestino. En los casos más graves, puede perforar el órgano. Abdomen hinchado, enrojecimiento y sangrado en la materia fecal son algunos de los síntomas de alarma. Su tratamiento implica antibióticos, soporte respiratorio y, en ocasiones, cirugía.

¡

Por fin en casa! 

Recuerda que toda la familia deberá tomar las medidas necesarias para que el bebé no se enferme. Los expertos recomiendan evitar las visitas durante los primeros meses, hacer siempre un exhaustivo lavado de manos,  usar tapabocas, que  mamá y papá se vacunen contra la tosferina y que el pequeño sea alimentado, exclusivamente, con leche materna.
 

Consejo Mi bebé

Los bebés que sobreviven luego de un nacimiento prematuro pueden enfrentar, en el largo plazo, problemas de aprendizaje, visuales y auditivos. Papá y mamá deben estar al tanto de sus controles en el primer año.
 

Foto: Istock.