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¡A cuidar los ojos de tu bebé!

A partir de los seis meses es posible identificar si tu bebé padece alguna enfermedad visual.

Por Redacción Mi Bebé
09 de septiembre de 2016
¡A cuidar los ojos de tu bebé!

Estudios científicos han demostrado que, desde muy corta edad, los niños son susceptibles de padecer problemas de visión.  Según Elkin Sánchez, director de la Clínica de Optometría de la Universidad de la Salle, el primer diagnóstico del bebé debe realizarse antes del primer mes, para determinar si padece de alguna enfermedad congénita, cataratas o alteraciones en la retina. “El sistema visual del bebé está en un proceso dramático de crecimiento y desarrollo.

 

En los primeros 10 meses de vida, sucede una serie de eventos increíblemente rápidos: la córnea, el cristalino y la longitud del ojo cambian de manera radical. En ese proceso, los padres deben estar muy atentos a cualquier variación extraña: ojos rojos, un ojo más grande que el otro, lagrimeo o manchas blancas, por ejemplo”, explica el especialista.

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El primer examen visual 

 

Actualmente, se cuenta con técnicas avanzadas. Una de ellas permite, desde el primer momento, medir su agudeza visual, su visión binocular y  observar el ojo por dentro. El segundo examen se practica a partir del sexto mes, ya que el ojo del niño está más maduro y, así, se podrá confirmar si fija su mirada a los objetos. Hasta los siete años, el examen deberá realizarse cada semestre.
 

 

Miopía

Es un defecto refractivo en el que el ojo no es capaz de proporcionar una buena imagen, por lo cual, el niño ve muy borroso de lejos. Su prevalencia es de 6% en recién nacidos a término. Se corrige con el uso de lentes.

 

Ambliopía 

también llamada ojo perezoso. Es la pérdida de agudeza visual que no mejora con los anteojos. Se produce por una alteración de la refracción. La ambliopía es reversible hasta los siete años de vida. Se trata con un parche, con estricto seguimiento. 


 

Estrabismo

Es la pérdida del paralelismo de los ojos. Popularmente, se denomina "ojos torcidos". Es una condición delicada, porque puede manifestar, incluso, un trastorno neurológico. Su aparición debe considerarse grave y, en gran parte, su tratamiento es quirúrgico.


 

Astigmatismo 

Es la dificultad para enfocar o ver nítidamente los objetos. Ocurre porque la luz que entra al ojo no se enfoca claramente sobre la retina. Es el defecto más frecuente en los niños de Colombia y puede ir acompañado de miopía o hipermetropía y, cuando es muy elevado, puede provocar ambliopía. Se corrige con lentes de tipo cilíndrico.


 

Hipermetropía

Es un defecto refractivo en el cual el niño ve muy borroso de lejos y de cerca. Produce dolor de ojos, de cabeza y fatiga. Este defecto, cuando es muy alto, puede producir ambliopía. Se corrige con el uso de gafas.

 

Conjuntivitis

Es la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente ubicada sobre la parte blanca del ojo. Generalmente, se produce por infección viral o bacterias. Esta última es tratada con gotas o ungüentos antibióticos.

 

 

Consejo Mi Bebé

 

Recuerda que una buena salud visual permite, en el futuro, que tu hijo disfrute de un sano aprendizaje escolar.

 

 

Foto: Istock

Por Redacción Mi Bebé

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