
Es mucho lo que vive una mujer durante los nueve meses de gestación. Este tiempo alcanza apenas para prepararse para los cambios que hay que enfrentar con la llegada de un nuevo miembro en la familia. Es el tiempo justo para que el cuerpo tolere los 12 o más kilos que se ganarán obligatoriamente al final de la gestación y toda la transformación hormonal que significa tener un hijo.
Ya con el bebé en los brazos, una de las cosas más duras para las mamás, especialmente esas que están muy atentas a su imagen corporal, es darse cuenta de que algunos kilitos de más no se van en las primeras semanas. Incluso, puede haber un aumento de peso después de que la mamá se ha deshinchado. Todo esto es normal, pues además de dar a luz, la mamá debe alimentar a su bebé y el cuerpo se prepara para guardar grasa que se convertirá en leche llena de nutrientes.
No es cierto que haga falta llenarse de aguadepanela ni de líquidos azucarados. Tampoco es conveniente hacer dietas pues los bebés necesitan de todos los nutrientes y una dieta hipocalórica no ayuda. Hay que estar muy atenta a comer sano para que la leche no le haga daño al bebé y para que la mamá no se debilite durante un período muy exigente físicamente.
Daniela Donado
Actriz
Mi parto fue por cesárea así que no pude tener ciertos cuidados típicos. Entonces he tratado de cuidarme mucho con la comida que sea sana y buena para la leche del bebé. Empecé a caminar poco a poco y he sido muy juiciosa con las cremas. Al principio tenía mucho miedo, pensaba: “Dios mío, ¿no voy a perder todo este peso?”, uno se desespera para recuperar la figura rápido pero son 9 meses que no se pueden borrar en una semana. Además, cuando uno ve a su bebé se olvida de esas cosas. Por ahora estoy tranquila, voy paso a paso, cuidándome y empezando a entender todo este proceso.
María Fernanda Navia
Presentadora
Yo empecé a cuidarme desde antes de que Miranda naciera. Me hacía masajes donde Gloria Hincapié durante el embarazo (claramente donde se podía: piernas y espalda) y los seguí después. Aunque antes del embarazo hacía kick- boxing el ejercicio lo fui recuperando de a poquitos.
Durante el embarazo usé cremas de cocoa y después seguí usando la crema reafirmante de Palmer’s para después del parto y la otra para el busto, muy útil durante la lactancia.
Para mí, Miranda lo ha sido todo, ha sido espectacular ser mamá pero el hecho de volver a cuidarse ayuda en el estado de ánimo porque uno queda con todas las hormonas disparatadas. Tener un hijo da una felicidad infinita pero uno no puede olvidarse de uno mismo. Después de año y medio ya me siento muy recuperada, aunque obviamente el cuerpo cambia, me gusta el cuerpo de mujer que tengo ahora.
Íngrid Wobst
Modelo
Para recuperarme físicamente después de los dos partos tengo que decir que lo más importante fue la lactancia. A Miranda le di al menos siete meses y a Lorenzo le di 6 meses de solo leche materna, esto da mucha hambre y sed, pero es la mejor manera de perder el peso extra.
Después de tres meses de nacidos volví a hacer ejercicio, en ambos casos la natación ha sido la mejor forma de recuperar mi estado físico, el beneficio ha sido total. Lorenzo acaba de cumplir ocho meses y la verdad ya estoy en el peso de siempre.
Durante el embarazo utilicé cremas antiestrías y mi piel respondió muy bien. No me quedó ninguna marca de los dos embarazos.
Cuando una mamá está lactando es muy importante que se aliemente muy bien, por eso es mejor volver a ejercitarse antes que hacer dietas y mantenerse hidratada.
Foto: Istok.