
Es muy importante estar atentos a la manera cómo se mueven nuestros hijos y a sus pequeños logros en los primero años, pues es en esta etapa cuando se desarrollan las bases del movimiento, es decir su motricidad.
“La motricidad gruesa son los movimientos generales que se realizan constantemente con el cuerpo como bailar, correr, caminar, alzar, cargar”, explica la psicopedagoga Juana Chacón.
Estos, llevan una serie de acciones asociadas como el equilibrio, la postura, la tonicidad muscular y la coordinación dinámica. Por su parte, la motricidad fina es el desarrollo de todos aquellos movimientos que requieren precisión, y que van de la mano con el desarrollo de la coordinación motriz general, ya que el desarrollo y disociación de los movimientos son los que la facilitan: tronco, luego brazo, codo, muñeca y dedos.
Es por esto que el desarrollo motor de los niños en sus primeros años será fundamental para que, en la etapa preescolar, puedan realizar correctamente los movimientos relacionados con la lectoescritura, pues en el desarrollo del movimiento hay una activación cerebral de ambos hemisferios que favorecen el aprendizaje no sólo de idiomas y matemáticas sino de otras disciplinas.
Si bien cada niño tiene un desarrollo diferente, hay conductas normales que coinciden con las etapas del crecimiento. Conocer las actividades que es capaz de hacer un bebé permite estimularlo e identificar posibles problemas. La motricidad fina exige un buen desarrollo de la motricidad gruesa, así que hay ocasiones en las que para ayudar a un niño en su desarrollo escolar vale la pena revisar la segunda y reforzarla con ejercicio físico, más que en la mesa de trabajo.
Motricidadgruesa
12 -18 meses
- Se pone de pie por sí mismo y marcha con ayuda (12 meses).
- No se deja caer estando de pie a estar sentado.
- Se voltea para alcanzar algo que está detrás de él.
- Sube escaleras gateando o apoyado sostenido de una mano.
- Sube a una silla y la cama.
- Arrastra juguetes con ruedas mientras camina.
- Señala en él mismo partes del cuerpo (cabeza, ojos, manos).
- Lleva objetos en las manos mientras camina.
- Patea una pelota grande.
18 - 24 meses
- Sube escaleras sostenido de las manos (20 meses).
- Corre con mayor agilidad.
- Intenta saltar.
- Se sienta de cuclillas.
- Corre pero se cae si cambia bruscamente de dirección.
- Camina en punta de pies de manera inconsistente.
- Trepa y patea una pelota con mayor precisión.
- Camina de manera desgarbada y oscilando el cuerpo.
- Se cuelga de ambas manos.
- Aumenta la facilidad para saltar, correr, trepar.
Motricidadfina
12 -18 meses
- Coloca un cubo encima de otro sin soltarlo.
- Se quita las medias.
- Quita la tapa de los frascos.
- Arruga y rasga papel.
- Bebe de un vaso sin ayuda.
- Come con cuchara.
- Pasa las hojas de una revista.
- Pone y saca objetos en una caja
- Realiza garabatos de forma espontánea sin respetar límites.
- Construye torres de 3 cubos.
- Realiza trazos grandes con lápices gruesos.
- Aprieta, arroja empuja, aplasta.
- Abre y cierra puertas.
Permitirle al niño que realice actividades de la vida diaria, también ayuda para que desarrolle habilidades motoras finas: abrochar, abotonar, subir y bajar la cremallera, ayudar a limpiar con un trapo, etc.
Actividades para estimular la motricidad fina
- Poner objetos que el niño pueda ensartar.
- Hacer bolitas de plastilina y pedirle que las coja y las guarde, por ejemplo en una botella.
- Que manipule barro, arcilla, plastilina, pintura, entre otras texturas, esto le permitirá aumentar la fuerza muscular ya que las consistencias varían.
- Llevarlo al parque, a la arenera, que utilice pala, rastrillo y que ponga dentro del balde la arena. • Juguetes para atornillar o cubos de diferentes tamaños le ayudan a desarrollar la coordinación visomotriz.
- Dejar que unte sus manos con pegante y que pegue diferentes materiales como quiera, para que luego lo haga donde se le indica.
18 - 24 meses
- Modela en barro y plastilina.
- Amasa papel y también la comida.
- Rasga, dobla y enrolla papel.
- Inserta cuencas en cuerdas.
- Utiliza la pinza entre el pulgar y el índice.
- Realiza un garabateo más estructurado y se respetan mejor los límites.
- Traza por imitación líneas horizontales y verticales.
- Logra poner objetos pequeños en una botella.
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