La maternidad es una experiencia transformadora que implica una mezcla de amor, aprendizaje y responsabilidad. Desde el embarazo hasta el nacimiento y crecimiento del hijo, requiere dedicación y paciencia.
Ser madre no solo significa cuidar y proteger a los hijos, sino también educarlos y guiarlos para que desarrollen habilidades y valores. A lo largo de esta etapa, cada madre experimenta desafíos únicos que exigen adaptación y fortaleza.
Teniendo en cuenta que es un tema de gran amplitud, existen muchos mitos alrededor de él. Por ello, acá dejamos varios que han desmentido los expertos en el tema. ¿Cuáles son?
Sigue a Cromos en WhatsAppAunque el amor es esencial, la crianza también requiere paciencia, estrategias y conocimientos sobre el desarrollo infantil.
Mitos y realidades sobre la crianza infantil
Unicef ha hecho un listado de varios de los mitos que existen alrededor de la crianza de un infante. Algunos de estos son:
“Más vale una nalgada a tiempo”
La disciplina positiva es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. La nalgada, lejos de ser una solución, es una expresión de impotencia adulta.
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No enseña a los niños a controlar su comportamiento, sino que les transmite un mensaje de violencia. Es importante buscar alternativas que fomenten el diálogo, la empatía y el respeto mutuo.
Un mito popular que puede afectar el desarrollo emocional; los expertos recomiendan responder al llanto para fomentar la seguridad y el vínculo.
“La letra con sangre entra”
Las emociones juegan un papel fundamental en el aprendizaje. Cuando los estudiantes se sienten seguros y valorados, sus circuitos cerebrales se activan de manera óptima, facilitando la adquisición de nuevos conocimientos.
Un ambiente de paz y confianza es esencial para que los estudiantes puedan explorar y aprender de manera efectiva.
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“Vete rápido que no te vea”
Este es un mito muy común sobre la crianza que queremos desmentir. Imaginemos que la pareja desapareciera de repente sin decir nada. ¿No se sentirías confundido e inseguro?
Es un error pensar que disciplina y castigo son sinónimos; una crianza positiva enseña límites sin necesidad de castigar.
Lo mismo les ocurre a los niños. Es importante decirles adiós antes de irnos, explicándoles de forma sencilla a dónde vamos y cuándo volveremos. Esto les brinda seguridad y evita que se sientan abandonados.