
Aunque es un patrón evidente en el comportamiento de las madres gestantes, algunas creen que pueden consumir pequeñas cantidades, sin tener en cuenta lo que puede pasarle a su salud y a sus bebés.
Estudios han demostrado que el consumo de alcohol en el embarazo puede causarle daño a los bebés afectando notoriamente su desarrollo aun estando en el útero. Ingerir este tipo de bebidas puede producir anomalías congénitas y problemas de salud graves.
El alcohol, además de descomponer el cuerpo de la madre, transita por las vías sanguíneas las cuales llegan directamente a los tejidos y a los órganos de los bebés, provocando una demora significativa en la descomposición de la sangre del feto, pudiendo así generarle un daño de por vida.
Síndrome Fetal de Alcohol
Problemas de comportamiento y atención
Anomalías cardíacas
Cambios en la forma de la cara
Crecimiento deficiente antes y después del parto
Problemas con el movimiento y el equilibrio, y tono muscular deficiente
Problemas con el pensamiento y el habla
Problemas de aprendizaje
La parálisis cerebral, los partos prematuros y el aborto o muerte infantil, también pueden ser algunas de las causas que origina el consumo de esta fuerte bebida.
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