¿Es normal que mi hijo se enferme con tanta frecuencia? ¿Qué causa esas infecciones recurrentes? ¿Cómo controlar el número de resfriados? Son algunas de las preguntas más comunes en los padres que tienen niños menores de cinco años.
Los expertos les responden que los niños, después del primer año y hasta los siete, empiezan a desarrollar o activar un componente de sus defensas que se denomina la inmunidad adaptativa. Para este proceso, necesitan pasar por una serie de enfermedades virales y bacterianas que funcionan como una “autovacuna”, que les permite fortalecer su sistema inmune.
Así que tranquilos. Es normal que los pequeños de la casa presenten con frecuencia algunos de los siguientes síntomas. Hay unos que sí merecen la visita al pediatra, otros, por el contrario, pueden ser tratados con jarabes o medicamentos que ayudan a aliviar el dolor y, a la vez, protegen su estómago. Son remedios elaborados teniendo en mente la edad de los niños.
Virus
Existen más de 200 virus diferentes que pueden causar un resfriado en los niños, pero el rinovirus es el más común. Los síntomas suelen incluir escurrimiento nasal y estornudos. Vale la pena señalar que un resfriado no es lo mismo que una gripa. Los síntomas de la gripa son más graves y pueden incluir fiebre, escalofríos, dolores, molestias, letargo y dolores de cabeza.
Tips
Para mantener alejados los gérmenes procure que sus hijos: Laven bien sus manos con jabón.
Las bebidas calientes pueden ayudar a aliviar la congestión nasal y a prevenir la deshidratación.
También es una buena idea mantener a los niños alejados de las personas enfermas y limpiar las superficies del hogar y los juguetes.
Dolores de cabeza
En los niños, estos dolores son comunes y, por lo general, no son graves. Al igual que los adultos, ellos presentan dolores de cabeza tensionales y por migraña. Pueden ser sordos, pulsátiles, agudos y localizados y pueden durar desde algunos minutos hasta días. La mayoría de los dolores de cabeza en los niños se dan debido a enfermedades, infecciones, resfriados o fiebre.
Algunos dolores de cabeza pueden ser el signo de algo más serio. Si su hijo tiene un dolor intenso o recurrente y además presenta fiebre, somnolencia o vómitos es necesario consultar al médico inmediatamente.
Tips
La aplicación de un pañito frío y húmedo en la frente puede ayudar a aliviar el dolor y el malestar.
Verifique que el niño beba mucha agua, sobre todo cuando hace mucho calor, para evitar la deshidratación.
Anímelo a que descanse y duerma, ya que esto acelerará la recuperación de su cuerpo.
Fiebre
La temperatura normal del cuerpo se encuentra entre 36,5°C y 37,5°C. A pesar de que puede ser algo preocupante cuando la temperatura de su hijo se eleva, la fiebre puede ser en realidad algo bueno, a menudo es la manera del cuerpo de luchar contra las infecciones. La fiebre alta, sin embargo, puede hacer que el niño esté incómodo y traer problemas como la deshidratación.
Tips
Cuando la temperatura del cuerpo sube, es muy probable que sudemos más. Por lo cual es importante mantener al niño bien hidratado.
Para ayudar a bajar la temperatura del cuerpo puede colocarle un pañito frío en la frente.
Motívelo a descansar cuando tenga fiebre. Estar activo puede simplemente hacer que se sienta peor, ya que esto añade mayor agotamiento a su cuerpo.