En el mundo de la medicina estética y la dermatología la toxina botulínica ha representado un avance innovador en la búsqueda de tratamientos efectivos, no invasivos, para combatir las arrugas y mejorar la apariencia de la piel.
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Esta sustancia, que se utiliza como inyectable, posee la capacidad de provocar la relajación de los músculos y reducir así las líneas de expresión en el rostro.
¿Para qué sirve el bótox?
De acuerdo con la web Cuidate Plus el bótox “es una neurotoxina que, pese a ser liberada por el botulismo (una enfermedad que surge de una bacteria que provoca parálisis muscular y que puede derivar en problemas respiratorios, náuseas o debilidad), se usa con fines médicos para tratar algunas enfermedades neurológicas y en medicina estética”.
Al inyectarlo en la piel, “éste relaja las fibras de los músculos para disminuir su potencia de contracción. Esto hace que la comunicación con los nervios se corte, de forma que acaba originando una parálisis al no recibir órdenes. Por este motivo se suele utilizar en cosmética para frenar la aparición de las arrugas”.
Sin embargo, a lo largo de los años, ha experimentado una constante evolución gracias a los equipos de investigación y desarrollo (I&D) de laboratorios especializados.

El bótox es uno de los procedimientos estéticos más usados y con el paso del tiempo ha tomado más importancia en la belleza.
Una de las más destacadas es la Toxina Botulínica, del laboratorio de medicina estética Merz Aesthetics, que se distingue de otras formulaciones por su pureza, ya que no contiene complejos proteicos, lo que reduce significativamente la generación de anticuerpos y no requiere aumentar las dosis.
La toxina botulínica puede usarse desde edades tempranas ante los primeros signos de envejecimiento, cuando el organismo comienza a disminuir la cantidad de colágeno en la piel. No obstante, puede utilizarse a partir de los 18 años en zonas como: líneas frontales, líneas perioculares y líneas glabelares.
En medio de los avances, se han generado espacios académicos con el propósito de impulsar la excelencia clínica, profundizando en la comprensión de la evolución de las toxinas botulínicas, así como en nuevas técnicas de aplicación. Uno de ellos, es el Toxin Xpert Colombia, organizado por Merz Aesthetics Colombia, donde profesionales de la salud y médicos especialistas podrán profundizar en las técnicas avanzadas para mejorar la calidad de la piel [acné, melasma, rosácea], manejo de parpado superior, contorno y lifting facial; hibridación con otras sustancias y, la eficacia y duración de la toxina.
“En Merz, existimos para alimentar la confianza, ayudando a las personas a verse, sentirse y vivir mejor. Es por ello que nos esmeramos por entregar los más altos estándares de seguridad y eficacia. Nuestra toxina botulínica cuenta con más de 15 años de experiencia clínica global exitosa y más de 200 estudios publicados”, afirmó Gerardo Escobar, medical manager Colombia de Merz Aesthetics.
Estos avances han permitido a médicos estéticos, cirujanos plásticos y dermatólogos lograr resultados más naturales y satisfactorios para sus pacientes. El Dr. Luis Alberto Parra, especialista en medicina estética expresa: “He dedicado mi vida a ayudar a los pacientes a dar vida a su auténtica confianza de ser y es increíble cómo este tipo de alternativas, que redefinen la belleza y potencian la juventud de cada persona, logran aumentar su autoestima y seguridad”.
