En cuanto a los peinados, las modelos llevaban más de 300 pinzas en el cabello, lo que le representó a los peluqueros más de hora y media de trabajo.
Las cejas fueron decoloradas para dibujar una delgada línea negra por encima de las naturales.
El uso de un delineador negro fuerte en el párpado destacó los ojos de las modelos. Las sombras se manejaron en la gama de los rosas, amarillos y naranjas.
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