El regreso del Art Deco
“Polissena”, colección inspirada en una joven europea que llega de París a La Guajira de los años veinte, pondrá sobre la pasarela 30 piezas enriquecidas con elementos del art deco, en contrastes de tonos pasteles con toques de estridencia muy fuertes en azul, dorado, coral y uva.
Esta nueva propuesta es una clara evolución de la pareja de diseñadores, que esta vez van más allá de sus trajes de fiesta, para vestir también a la mujer de oficina. Es una rica muestra en la que estarán presentes faldas de todos los largos y chaquetas estructuradas al estilo de la sastrería masculina, mezclados con detalles manuales, bordados en piedras y la manipulación de textiles naturales como algodones y sedas, con telas ‘hitech’ y el clásico jean.
En el video relacionado en esta nota puede ver los siguientes diseños:
Disco. Esta falda drapeada, diseñada en lentejuelas, antes que una prenda es un accesorio mezclado de manera encantadora con una camiseta básica.
Coctel. En este vestido coral, de corte a la cintura, se evidencia una particularidad de la colección: el juego en el que los frentes y las espaldas son totalmente diferentes. De frente se ve clásico, y la parte de atrás tiene una explosión de pedrería bordada artesanalmente.
Charleston. Un vestido en crepe color arena, con cintas en seda del mismo tono. Un básico que se convierte en un traje único gracias a los flecos.
Pura diversión. La mujer Leal Daccarett no tiene edad, simplemente se recrea con la ropa. Esta propuesta de minivestido de fiesta lleva la elegancia de la seda natural, combinada con el esplendor del colorido del Caribe.
Nuevo clasicismo. Este sastre tiene un orden diferente. La chaqueta estructurada está diseñada en un paño absolutamente masculino, con un juego de pliegues y volumen que la hace única. Una especie de ‘pañolón’ sale del bolsillo y rodea el cuello. La acompaña una falda drapeada en seda natural color uva.
De fiesta. Una versión del ‘Smoking’ para mujer, diseñado en paño gris con un acento muy especial en seda beige. El chaleco va adherido a la chaqueta, se abotona con diamantes y las solapas caen en cascada. El pantalón, de corte masculino con prenses, se lleva un poco más entubado.