Foto: cortesía.
El punto de partida de la colección de mujer de Adolfo Domínguez para primavera verano 2019 es Galicia: un reencuentro con las raíces. Una reinvención y un encuentro generacional; la fusión de lo que nos hizo ser quienes somos y que nos aleja del “fast fashion”.
La inspiración nace de los paisajes y el clima de la tierra donde todo empezó. La creatividad de los 80 y el minimalismo de los 90 se dan la mano para concebir una colección basada en líneas rectas, fluidas y con volúmenes relajados. Los tejidos acompañan aportando caída y movimiento.
Los complementos enriquecen sus colores y volúmenes inspirándose en la artesanía y la cultura popular gallega.El colorido, como el paisaje, es amplio: colores naturales y matizados, junto con otros más puros, pero siempre de la casa.Los estampados –de autor y protagonistas a lo largo de la colección – representan flores, paisajes y íntimamente ligados a Galicia.
Por su afán de alejarnos del fast fashion y que realmente compremos con sentido y evitar hacer más basura, firmas de moda han hecho frente y se han sumado a la tendencia de aportar por el medio ambiente y consumo sostenible. Adolfo Dominguez se ha sumado a la industria textil y eco-friendly.
Como parte de su apuesta más firme por un modelo de consumo responsable, la marca hace un llamado a la sociedad para que reflexione sobre la utilidad que le da a su ropa y lanza la campaña "Piensa. Luego compra". Con una imagen irreverente, inspirada en El pensador, de Rodin, que nos invita a recapacitar sobre el fast fashion y sobre ese consumo de moda de usar y tirar.
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