Para nadie es un misterio que los pisos de nuestra casa son uno de los lugares más difíciles de mantener limpios, y uno de los que más se nota cuando están sucios. Especialmente si tenemos invitados y visita constante, nuestros pisos pueden esconder algo de la suciedad pero en tanto pases un trapero te darás cuenta de la cantidad de gérmenes, bacterias, polvo y suciedad que pueden llegar a acumular.
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Además, puede que no lo veas a simple vista, pero con seguridad pierden brillo y notas la diferencia cuando tus pisos quedan limpios y desinfectados.
Para lograrlo muchas veces gastamos mucho dinero en productos costosos y de lujo, que prometen aromas agradables y super limpieza. Sin embargo, a decir verdad, muchas veces hemos gastado de más en productos que prometen mucho y sirven poco, que no brillan y solo generan pegotes y no te dan la sensación de limpieza que otros productos naturales y más económicos y “vieja escuela” pueden brindar.
Para esto te traemos hoy un truco con un ingrediente que tal vez ya tengas en tu alacena. Este es el magnífico combo del vinagre y el bicarbonato con agua.
Te recomendamos, además, que lo utilices en manchas o pegotes que ya están para evitar que se acumule.
Remedio casero para limpiar el piso de la cocina
Necesitarás
· 2 litros de agua
· ¼ de taza de jabón líquido para platos
· 1 taza de vinagre blanco
· 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
· Un balde
· Trapeador
Pasos para lograr desinfectar y brillar tus pisos
1. En un balde añade los dos litros de agua, agrega el vinagre blanco al tiempo que el jabón para platos y el bicarbonato de sodio. Mezcla muy bien y remoja el trapeador.
2. Si en tu cocina tienes baldosines, puedes fregar con un cepillo entre cada baldosa y verás que la suciedad sale mucho más rápido. Pásalo por todo el piso de tu cocina. Deja que la mezcla actúe por 10 minutos
3. Lava el trapeador y repite el proceso para retirar el resto de la mezcla. No olvides en esta segunda trapeada utiliza agua tibia, y tampoco olvides enjuagar el trapeador las veces que sea necesario para retirar el resto de jabón.
4. Por último, retira con un paño limpio suave ligeramente húmedo.
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