Perder peso de forma saludable requiere combinar una alimentación equilibrada con actividad física regular. Es fundamental optar por comidas ricas en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales, mientras se limita el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos.
El ejercicio, ya sea caminar, correr o practicar yoga, ayuda a quemar calorías y mejorar el metabolismo. Además, mantenerse hidratado y descansar adecuadamente contribuyen al bienestar general y facilitan el proceso.
Sigue a Cromos en WhatsAppEvitar las dietas extremas y consultar a un especialista son claves para alcanzar objetivos de manera segura y sostenible, promoviendo así una vida más saludable.

Dormir después de comer no necesariamente engorda, pero puede afectar la digestión si se hace con frecuencia.
Una de las preguntas más frecuentes de los usuarios es saber si, después de comer se puede dormir y que las consecuencias no sean el aumento de peso. ¿Qué dicen los expertos? Esto es lo que revelaron.
¿Dormir después de comer engorda o adelgaza?
Según el portal especializado, Medicina y nutrición, la hora a la que se come no es tan importante como lo que se consume. Aunque cenar temprano es recomendable para evitar problemas digestivos como el reflujo, lo más importante es elegir alimentos saludables y ligeros durante la noche.
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Concentrar la mayor parte de las comidas en la mañana y tarde ayudará a controlar el peso y sentirse mejor. Aunque un alimento sea bajo en calorías, comer grandes cantidades antes de dormir puede ser perjudicial.
El metabolismo se ralentiza por la noche, lo que dificulta la digestión de cualquier alimento, incluso aquellos con pocas calorías. Es importante moderar el consumo de alimentos, sin importar su contenido calórico, especialmente cerca de la hora de dormir.
Asimismo, comer carbohidratos antes de dormir puede aumentar los niveles de insulina y dificultar la quema de grasa. Durante la noche, nuestro cuerpo es menos sensible a esta sustancia, lo que favorece el almacenamiento de las calorías provenientes de estos alimentos en forma de grasa.
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Lo que se come antes de dormir y cuánto tiempo se deja pasar antes de acostarte influyen directamente en tu digestión y la calidad de tu sueño.
Es recomendable cenar al menos dos horas antes de dormir para permitir que tu cuerpo procese los alimentos de manera adecuada. Las infusiones relajantes pueden ayudar a facilitar la digestión y promover un sueño más reparador.
