En este momento, es clave concientizar a las personas acerca de la importancia en el cuidado de la salud con el fin de prevenir enfermedades cardiovasculares (ECV) las cuales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la principal causa de mortalidad, carga de la enfermedad y discapacidad en la Región de las Américas.
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Según las cifras más recientes de las estadísticas vitales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las muertes registradas por ECV, entre 2020 y 2022, aumentaron en 5 %, pasando de 48.661 fallecimientos a 48.958 en el año anterior.
¿Cómo se diagnostican las enfermedades del corazón?
A nivel global, la presión arterial alta es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia cardíaca. De hecho, según la OMS, el 46 % de los adultos hipertensos desconocen su condición y apenas uno de cada cinco la tiene controlada.
Las principales causas que aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de enfermedades se relacionan con factores de riesgo y comportamientos tales como: tabaquismo, diabetes, obesidad, colesterol, falta de actividad física, alimentación no saludable, consumo excesivo de alcohol, estrés crónico y antecedentes familiares.

Las enfermedades cardiovasculares tienden a ser más comunes en los hombres, esto se determina por las hormonas que producen.
Al respecto, Carlos Sánchez, Cardiólogo de Compensar Salud, mencionó que “Como actores del sistema de salud del país, tenemos la responsabilidad de educar a las personas acerca de esta enfermedad y poder brindarles todas las herramientas para identificar los síntomas que con esta se presentan, logrando así un diagnóstico temprano y oportuno. Para trabajar en pro de la calidad de vida del paciente, es clave abordar el tema desde diferentes ángulos, es decir, desde su prevención hasta su cuidado y tratamiento”.
Según el DANE, las enfermedades cardiovasculares tienden a ser más comunes en los hombres, esto determinado principalmente por las hormonas producidas. Por el contrario, la mujer al producir estrógeno tiene efectos protectores en las arterias, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en las mujeres antes de la menopausia; después de la menopausia, el riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres tiende a igualarse con el de los hombres.
Recomendaciones para prevenir las enfermedades cardiovasculares
Algunas de las principales recomendaciones brindadas por expertos radican en el estilo de vida, desde los alimentos que se consumen hasta el manejo de las emociones y los hábitos saludables. Para los alimentos, se recomienda un consumo alto de frutas y verduras, así como limitar la ingesta de grasas saturadas y de sal, y evitar alimentos altos en sal como lo son los precocinados, enlatados, embutidos y bebidas carbónicas.
Por otro lado, para el control del peso corporal, es recomendado el ejercicio regular de, al menos, 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad intensa por semana, incluyendo ejercicios de fortalecimiento muscular. Asimismo, la moderación del consumo del alcohol y en lo posible, del cese completo del tabaco. El estrés y el sueño también son aspectos importantes para prevenir las ECV, ya que el estrés crónico puede contribuir al desarrollo de estas enfermedades y el cumplir con un horario de sueño regular ayuda a su prevención.
Ruta de atención desde las EPS
Como primer paso, se encuentra la identificación temprana de factores de riesgo, enfocándose tanto en la prevención primaria como en la secundaria. En el caso de la primaria, las EPS buscan prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares en individuos en riesgo, desempeñando un papel esencial al evaluar y controlar factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, la hiperlipidemia y la obesidad, además de brindar educación sobre cambios en el estilo de vida.
En la secundaria, son abordados los pacientes que ya han sido diagnosticados con enfermedad coronaria, los cuales reciben un manejo integral que involucra a profesionales de la medicina interna y la medicina familiar. Además, algunos son derivados a cardiólogos, lo que permite que la colaboración interdisciplinaria entre especialistas ayude a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida, garantizando un enfoque integral para el cuidado de los pacientes cardiovasculares.
Al respecto, es importante tener en cuenta que las EPS cuentan con distintos programas de atención integral que permiten la atención especial para estos pacientes de parte de varios profesionales de la salud como enfermeras, químicos farmacéuticos, nutricionistas y otros especialistas. Algunos componentes comunes de estos programas incluyen:
· Gestión de medicamentos: Asegurar que los pacientes tomen sus medicamentos según las indicaciones médicas y controla los efectos secundarios.
· Asesoramiento nutricional: Brindar orientación sobre una dieta equilibrada y personalizada para reducir el riesgo cardiovascular.
· Apoyo en el cambio de estilo de vida: Ayudar a los pacientes a adoptar hábitos de vida saludables, como dejar de fumar, aumentar la actividad física y reducir el estrés
· Seguimiento continuo: Realizar un seguimiento periódico de la salud cardiovascular del paciente para evaluar el progreso y realizar ajustes en el tratamiento según sea necesario.
Finalmente, el especialista de Compensar salud subrayó que “en este Día Mundial del Corazón, Compensar quiere hacer un llamado a la prevención y el cuidado de la salud, invitándolos a acatar todas las recomendaciones de los profesionales de la salud para prevenirlas. Hoy, hay un sistema de apoyo consolidado para los pacientes con enfermedades cardiovasculares que tiene como objetivo combatir esta enfermedad que hoy se establece como la causante de un gran porcentaje de muertes en el mundo”.
