Las profesiones u oficios que se enfrentan a intensidades de ruido superiores a los 85 db, similar al sonido de un cortacésped, son las más expuestas a tener disminución auditiva en el largo plazo.
Puedes leer: Madres en un mundo de silencio: así se enfrenta la maternidad con pérdida auditiva
Sigue a Cromos en WhatsAppEstas son las profesiones que presentan mayor riesgo de pérdida auditiva
Lorena Romero, audióloga y coordinadora de calidad y formación de GAES una marca Amplifon en entrevista con la revista Cromos nos cuenta qué profesiones.
¿Cuáles son las profesiones que presentan mayor riesgo de disminución o pérdida auditiva?
Dentro de las profesiones de mayor impacto encontramos el caso de los estilistas quienes están expuestos a fuentes de ruido fijas de 85db correspondientes al uso de los secadores de cabello por periodos de entre 2 a 6 horas al día van a generar un impacto directo sobre la función de las células ciliadas, pues se exponen a “ruidos altos” y salimos de la zona “segura”.
Por otro lado, docentes, Repartidores motorizados, jardineros y personal en el ámbito musical están expuestos a intensidades entre 90 a120db provenientes de fuentes de ruido como gritos de niños, ruido de tráfico, ruidos súbitos y maquinas como parlantes, cortadoras de césped, entre otros, que también están fuera de lo que denominamos “sonidos seguros”.
Y en definitiva las intensidades más altas provienen del sector industrial quienes manejan fuentes de ruido fija entre los 130 db a 140 db (aviones, maquinaria industrial, motores de alto cilindraje).
Puedes leer: Cómo debemos cuidar nuestros oídos después de las vacaciones
¿Por qué se habla de disminución auditiva y cómo se mide?
Los sonidos los medimos en unidades llamadas decibelios (dB) y nuestro oído humano está diseñado para soportar de manera “segura” sonidos hasta los 70 dB, por encima de este umbral ya consideraríamos un riesgo para nuestra salud auditiva pues en mucho más probable que cualquier sonido igual o superior a los 85 dB dañe la audición con el tiempo.
Estos sonidos a intensidades altas por encima de los 85dB, causan lesiones incluso si se expone por un tiempo corto. Lo que sucede internamente en el oído es que se van destruyendo las pequeñas estructuras que están dentro de la cóclea llamadas células ciliadas y lo más grave es que este tipo de pérdida de audición es permanente.
Por ejemplo, una conversación normal, si la medimos en dB está en unos 60-70 dB, que son intensidades “seguras para nuestros oídos”, por otro lado un claro ejemplo de un Sonido peligroso son los fuegos artificiales que llegan a medir hasta 160dB.
Puedes leer: 5 consejos prácticos para proteger los oídos en pandemia
Ahora, como veníamos hablando existen profesiones que representan también un riesgo para nuestra salud auditiva pues los elementos de que rodean su ambiente laboral contienen fuentes productoras de ruido a intensidades superiores de los 70dB que recordemos es el límite máximo para ser considerado un sonido “seguro”.
¿Cómo proteger nuestros oídos?
Es muy importante evitar la exposición a sonidos fuertes de manera prolongada, no automedicarse o aplicarse líquidos extraños dentro del conducto auditivo si no está formulado por un especialista, utilizar audífonos de entretención durante un tiempo máximo de dos horas y a un volumen que no supere la cuarta parte de la capacidad del dispositivo, no introducir ganchos, llaves, “copitos” o ningún otro elemento en el conducto auditivo, usar protectores auditivos para agua y ruido y más importante, realizarse chequeos auditivos cada 6 meses.