El sonido de un trueno puede ser fascinante, pero también un recordatorio de peligro. Más allá de evitar estar a la intemperie, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan no ducharse durante una tormenta eléctrica. ¿La razón? Los rayos pueden viajar por las tuberías y convertir una actividad cotidiana en una amenaza mortal.
Entremos en detalle sobre este riesgo poco conocido y por qué es crucial tomar precauciones en pro de una vida sana.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl peligro latente en la ducha durante una tormenta eléctrica
Los rayos son potentes descargas eléctricas capaces de viajar kilómetros a través del suelo, árboles e incluso tuberías. Según los CDC, “es mejor evitar todo tipo de agua durante una tormenta eléctrica. No te duches, ni te bañes, ni laves los platos, ni te laves las manos”. Esta advertencia se basa en el hecho de que el agua es un conductor natural de electricidad. Incluso si tu hogar tiene tuberías de plástico en lugar de metal, el riesgo sigue presente.
Un trueno indica que el rayo no está lejos, y la descarga puede calentar el aire hasta “27.760 °C, 5 veces más caliente que la superficie del sol”, explicó el Servicio Meteorológico Nacional. El aire se expande y contrae rápidamente, lo que produce la onda sonora conocida como trueno. Pero el verdadero peligro está en la corriente eléctrica que puede viajar por el agua y provocar lesiones graves.
Riesgos adicionales dentro del hogar
El agua no es el único medio conductor. Los CDC advierten: “NO utilices nada conectado a una toma de corriente, como computadoras u otros equipos electrónicos” durante una tormenta. También se recomienda alejarse de ventanas, puertas y suelos de concreto, y no apoyarse en ellos. Además, los teléfonos con cable deben evitarse a toda costa, mientras que los celulares solo son seguros si no están conectados a un cargador.
Riesgos al aire libre: ¿qué hacer si te sorprende una tormenta?
Si una tormenta eléctrica te encuentra al aire libre, busca refugio de inmediato. Los CDC enfatizan que “ningún lugar del exterior es seguro”. Es crucial evitar árboles altos o cualquier objeto que pueda atraer rayos. En caso de no haber refugio, se recomienda adoptar la posición de seguridad: agacharse con los pies juntos, las manos en las rodillas y la cabeza entre las piernas.
Los expertos también sugieren calcular la distancia del rayo para determinar el nivel de riesgo. Cada cinco segundos entre el relámpago y el trueno indica una distancia de una milla. Si el tiempo es cero, el rayo está demasiado cerca.
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¿Por qué este consejo es vital para una vida sana?
Mantener una vida sana no solo implica alimentación y ejercicio, sino también tomar medidas de seguridad. Con 180 personas heridas por rayos cada año y un 10% de fatalidades, la prevención es clave.
El objetivo es reducir al máximo el contacto con posibles conductores eléctricos durante tormentas, desde tuberías hasta equipos conectados a la electricidad.
Protegerse durante una tormenta eléctrica puede parecer sencillo, pero ignorar estos consejos podría ser fatal. La próxima vez que oigas un trueno, recuerda que el agua y los rayos no son una buena combinación. Por una vida sana y segura, toma decisiones informadas.
