¿Para qué sirve el azúcar de leche?

La lactosa, también conocida como azúcar de leche, es un disacárido formado por una molécula de glucosa y otra de galactosa. Esta sustancia, encargada de darle ese toque dulzón tan característico de la leche, se encuentra de forma natural en la leche de los mamíferos. La leche materna contiene una media de 7,0 g de lactosa por cada 100 g; la leche de vaca contiene una media de 4,7 g de lactosa por cada 100 g.

Los productos lácteos de vaca fermentados contienen menos lactosa como resultado de la adición de cepas bacterianas que dividen la lactosa en glucosa y galactosa durante el proceso de preparación.

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¿Para qué sirve el azúcar de leche?

El azúcar de leche tiene una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias debido a sus propiedades únicas.

• Panadería y bollería: El azúcar de leche se utiliza en la industria de la panadería y la bollería para conservar la humedad y mantener la esponjosidad de los productos. Además, ayuda a mantener el sabor y potencia el color durante el horneado. También contribuye al desarrollo de sabores tostados y controla el crecimiento de hongos de forma natural para ayudar a prolongar el período de conservación.
• Confitería y dulces: En la confitería y los dulces, la lactosa evita la cristalización de otros azúcares, lo que hace que el producto sea más fácilmente masticable. También ayuda a formar la consistencia deseada, mejora la textura y el aroma, y contribuye al desarrollo de sabores tostados.
• Producto dietético: La lactosa se utiliza en productos dietéticos para mejorar las texturas actuando como estabilizador de las proteínas. Además, se utiliza como edulcorante debido a su índice glucémico bajo, lo que significa que no incrementa en la misma medida la glucosa en sangre.
• Industria farmacéutica: En la industria farmacéutica, la lactosa se utiliza como excipiente en la fabricación de cápsulas y comprimidos, y como vehículo para fármacos en inhaladores de polvo seco. También se utiliza en la producción de antibióticos, ya que es la primera opción para los azúcares requeridos en la mayoría de los medios de fermentación debido a su capacidad para aumentar la producción de estos.