Maribel Verdú, el esplendor de la madurez

Después de 35 años de brillar en el cine, la actriz será homenajeada en el 58 Festival Internacional de Cine de Cartagena.

Por Redacción Cromos

27 de febrero de 2018

Maribel Verdú, el esplendor de la madurez
Maribel actriz

Maribel actriz

Por: Ángela Martin Laiton

 

Sigue a Cromos en WhatsApp

 

La niña de ojos marrones profundos ve absorta la pantalla. En la televisión pasan un clásico: tres mujeres, capaces de todo, enfrentan duros desafíos. Son Los ángeles de Charlie. La chica, hipnotizada, piensa en la posibilidad de interpretar a un detective privado. ¿O de ser un detective privado? Las fronteras entre lo que quería, lo imposible y lo realizable eran difusas. Por esos días ni siquiera tenía claro que alguien como ella pudiera ser actriz. Pero la alternativa empezó a rondar su cabeza.Debía tener 12 años. Algunos meses más tarde, mientras perseguía ese sueño, que apenas alimentaba, llegó a la pantalla chica, al primer papel de su vida: trabajó con Vicente Aranda, en La huella del crimen.

 

 


Maribel Verdú nació en Madrid, en 1970, y en su país natal ha forjado su carrera como actriz. La primera vez que estuvo en las salas de cine fue en el filme El orden cómico (1986), dirigida por Álvaro Forqué. A pesar de su temprana iniciación en el arte, el camino nunca fue fácil. Asistió a múltiples castings, hizo filas eternas en busca de un papel y recibió muchísimos “Te llamaremos”. Para transitar la vía artística se necesita tenacidad, paciencia e insistencia infinitas. Hay que soportar los tropezones y los rechazos de un mundo que resulta aparatosamente exclusivo. 

 

 


Después de persistir en su proyecto de vida como actriz, los castings, por fin, fueron menos recurrentes. Luego de su papel en Amantes las puertas se abrieron. Múltiples directores remitieron sus guiones a la actriz en busca de que fuera ella quien interpretara sus personajes. Así trabajó con grandes directores españoles –como Fernando Trueba, José Luis Garci y Emilio Martínez–, y ganó mucho prestigio y reconocimiento internacional. Su gran actuación en Veintisiete horas, dirigida por Montxo Armendáriz, le valió la nominación a mejor actriz en  los premios Fotogramas de Plata, organizados por una importante revista cinematográfica. 

 

 


Pero fueron otras dos de sus interpretaciones las responsables de darle fama internacionalmente: Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, y El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Con esta última, Maribel Verdú es invitada a formar parte de la Academia de Hollywood. 

 

 


Una mujer resuelta, carismática, lectora empedernida y fan del negro, que ha conseguido ser nominada al Goya en diez ocasiones, (es la más nominada en la historia). Ganó este prestigioso premio dos veces, por su actuación en Blancanieves, de Pablo Berger, y Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta. 

 

 


La intérprete visitará Colombia entre el 28 de febrero y el 5 de marzo, ya que será homenajeada en el 58 Festival Internacional de Cine de Cartagena. Como parte del tributo, se proyectarán cinco de sus películas más emblemáticas  y ella estará presente en un conversatorio. 

 

 

P: ¿Qué considera que es lo mejor que le ha dado su carrera?
r: La maravillosa gente que he conocido dentro de este mundo y las posibilidades que me ha dado de viajar y de tener una mentalidad más abierta.

 


P:  ¿Qué es lo primero que piensa cuando se despierta? 
r: ¡Vamos a por el día! Quién sabe si puede ser el último.

 


P: ¿Cree que existe la felicidad? 
r: Son solo momentos muy concretos. Mi deseo es tener un depósito lleno de esos buenos momentos para cuando vengan malos. Mi idea de la felicidad perfecta es tener tiempo cada día para esas pequeñas cosas que me hacen feliz.

 


P: ¿Quiénes son los escritores a los que siempre vuelve? 
r: Siempre me ha fascinado la literatura del XIX. Especialmente los rusos  y los ingleses. 

 


P: ¿Qué personaje de la literatura le gustaría interpretar? 
Si fuera hombre, mi personaje favorito sería Raskólnikov. Sus constantes dilemas morales y éticos hacen de ese personaje una joya digna de estudiar.

 


P: ¿Qué personaje histórico le gustaría interpretar? 
r: Hace años leí la biografía de Paulina Bonaparte, escrita por Terence Moix. Una mujer polémica, con un carácter libérrimo en todos los aspectos de su vida. No le importaban, en lo más mínimo, las críticas de la sociedad francesa de entonces. Un personaje odioso y apasionante.

 


P: ¿Qué frase de la literatura la ha marcado?
r: Nos esforzamos por darle un sentido, una forma, un orden a la vida. Y al final la vida hace con uno lo que le da la gana. Fernando Aramburu (Patria).

 


P: Recreó en teatro varios clásicos de la literatura ¿Cuál es su relación con el teatro?
El teatro es mi mejor amigo. El que sabes que nunca te abandonará y que siempre estará ahí. Mi gran pasión.

 

 

Foto: Cortesía FICCI 

Por Redacción Cromos

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar