La mujer del Príncipe Harry de Inglaterra ha confesado, en un emocionante testimonio que ha titulado “Las pérdidas que compartimos: Quizás el camino hacia la curación comience con tres simples palabras: ¿Estás bien?”, que el pasado verano sufrió un aborto, que no había trascendido hasta ahora.
La última aparición pública de la pareja, en el Día del Armisticio en un cementerio de Los Ángeles, desató los rumores de un posible embarazo de la exactriz de Hollywood, con una figura más redondeada de lo habitual que intentó disimular con un discreto vestido negro. Ahora, Meghan Markle ha querido explicar, de primera mano y con una aplastante sinceridad que encoge el corazón, cómo hace unos meses perdió al que hubiese sido su segundo hijo.
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“Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. Saqué a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, comienza relatando la mujer del Príncipe Harry, antes de confesar que “sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo.
Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos. Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: “¿Estás bien?”¿Estamos?”.
Una desgarradora y emotiva reflexión con la que Meghan Markle revela el que sin duda ha sido el peor momento de su relación con el Príncipe Harry y se muestra mucho más vulnerable y cercana de lo que nunca hubiésemos imaginado.
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El matrimonio, que se encuentra en Los Ángeles alejados del foco mediático, ha superado este duro golpe, que les ha unido más que nunca y, completamente volcados en su pequeño Archie, de año y medio, han decidido ayudar a personas que estén pasando por una situación complicada compartiendo la dramática pérdida del que hubiese sido el segundo hijo de la pareja.
Meghan Markle, en ese texto tan personal, aborda asuntos privados y retoma sus recuerdos del pasado: “En mi adolescencia, me senté en la parte de atrás de un taxi que atravesaba el ajetreo y el bullicio de Manhattan”.
Continúa relatando: “Miré por la ventana y vi a una mujer al teléfono que lloraba. Estaba en la acera, viviendo un momento privado de forma muy pública. En ese momento, era nueva en la ciudad y le pregunté al conductor si debíamos detenernos para ver si esa mujer necesitaba ayuda. Me explicó que los neoyorquinos viven su vida personal en espacios públicos. ‘Amamos en la ciudad, lloramos en la calle, nuestras emociones e historias están ahí, para que cualquiera las vea’, recuerdo que me dijo. ‘No te preocupes, alguien en esa esquina le preguntará si está bien”.. relató Markle.
En la misma carta la actriz de 39 años reveló lo que significa perder un hijo, que describió como “un dolor casi insoportable, experimentado por muchos pero del que pocos hablan”. Criticó que hablar sobre esa clase de temas esté casi prohibido y se considere inaceptable dentro de la sociedad. “En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, entre 10 u 20 habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de la asombrosa coincidencia de este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de vergüenza (injustificada) y perpetuando un ciclo de duelo solitario.”
In Opinion
— The New York Times (@nytimes) November 25, 2020
"I knew, as I clutched my firstborn child, that I was losing my second," Meghan, the Duchess of Sussex, writes about her miscarriage earlier this year.
"I realized that the only way to begin to heal is to first ask, 'Are you OK?'" https://t.co/hdkexCAS9V