"Soñaba con una empresa 100% colombiana" Adriana Arboleda

La mano de obra de Pink Filosofy, esta conformada por mujeres cabeza de familia del distrito de Aguablanca en la ciudad de Cali.

Por Adriana Arboleda

26 de junio de 2015

"Soñaba con una empresa 100% colombiana" Adriana Arboleda

"Soñaba con una empresa 100% colombiana" Adriana Arboleda

Hace un poco más de cinco años di el paso de dejar la pasarela. Yo quería ser empresaria, ser dueña de mi negocio. Esa era mi meta. La pasarela es para las jóvenes, yo como diseñadora me gozo más el detrás de cámaras en el camerino, vistiendo, arreglando, pendiente de todo. Trabajamos muchos meses para esos quince minutos de exposición, yo creo que es la misma emoción de un cantante cuando sube al escenario.  Además, no era coherente que yo desfilara para otras marcas si tenía una propia.

Yo empecé a modelar a los 15 años, ya llevaba mucho tiempo?más de 20 años?trabajando de manera muy profesional, muy respetuosa. Siempre fui consciente de que detrás de cada marca que yo representaba, había una empresa, unos trabajadores. Como modelos tenemos el privilegio de conocer la industria de la moda, se trata de tener la inquietud, como la tuve yo, de aprender. Es que la moda no tiene nada de trivial, es una industria que genera mucho empleo en el país. Por eso soñaba con una empresa 100% colombiana, porque debes ser consciente de que no se trata solo de la parte creativa, sino del impacto social.

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“La pasarela es para las jóvenes, yo como diseñadora me gozo más el detrás de cámaras en el camerino, pendiente de todo”.

 

¿Por qué me metí a hacer empresa? Porque durante muchos años tuve la inquietud de hacer lo mío y pensé ‘qué mejor que mi línea de ropa’. Yo trabajé con los mejores diseñadores de moda del país, con textileros, conocí la parte creativa, cómo se manejan las medidas de vestuario, ya conocía el detrás de todo, las costureras, las patronistas; ya tenía en mi cabeza otro mundo, no bastaba con posar y hacer pasarela, sino tener una visión más amplia del negocio. 

Mi motivación fue ayudar a madres cabeza de familia de Aguablanca, y decidimos asociarnos con Johanna Ortiz, mi amiga, y acordamos que la línea sería producida por mujeres, trabajamos en construir la marca, fuimos muy cuidadosas con su concepción, en definir hacia quién iba dirigida, con quién trabajar, hicimos capacitación con el Sena. Y decidimos que no maquilaríamos afuera, a pesar de las enormes ventajas que trae. 

Yo tengo la fortuna de contar con una socia maravillosa, nos complementamos muy bien, tenemos gente muy valiosa en nuestro taller y ya tenemos un equipo grande. Hay que tener disciplina y perseverancia, madrugar, hacer sacrificios. Hay que ser consciente de que al empezar cualquier negocio, no hay sueldo los primeros años, mientras se organiza el equipo.

Hemos aprendido mucho; lo principal es que sí se puede hacer empresa. Hay que ser muy organizado, constante, hay que crear un buen equipo, porque uno solo es muy difícil, hay que asesorarse de las personas que saben. Esto es una aventura y es delicioso adentrarse en ella. En Colombia, todos los días se crean empresas y todos los días se quiebran empresas, por eso hay que tener clara la meta, saber que es un trabajo de 24 horas, pero es gratificante saber que generas empleo, que muchas personas viven de tu trabajo.

Hubo retos por superar, porque al momento de exportar se necesitan muchos requerimientos, etiquetas, certificados de origen, todo eso lo fuimos aprendiendo sobre la marcha, pero desde el principio tuvimos claro que debíamos tener una persona al frente de la parte financiera. La moda no es solo creatividad, por eso tenemos una gerente, la hermana de Johanna, tenemos de tiempo completo equipo de contabilidad, de producción.

Debo reconocer que cuando empezó la empresa yo tenía un camino recorrido, era una persona pública, que generaba credibilidad y reconocimiento y eso le dio a la marca una visibilidad que fue muy importante para arrancar. Además, me asocié con una diseñadora que tenía 10 años de experiencia. Las dos hemos crecido mucho en lo que hacemos, somos dos fuerzas unidas.

 

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1.  Es una empresa de 22 empleados, cuya mano de obra son mujeres cabeza de familia del distrito de Aguablanca, de Cali.

2. Exportan ropa femenina a Perú, Costa Rica, México y Panamá.

3.  Tienen tres tiendas y venden en almacenes multimarca en todo el país. 

 

pinkfilosofy.com

 

Fotos: Andrea Swarz.

Por Adriana Arboleda

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