Tauromaquia: ¿arte o tortura?
En marzo del 2012, después de la encendida polémica frente a la fiesta brava, CROMOS asistió a temporada taurina de Bogotá y se puso en los zapatos de quienes viven los toros como una expresión de arte y de quienes critican el toreo por ser un espectáculo sangriento. Seis años después, el debate continúa. Juzguen ustedes.
En marzo del 2012, después de la encendida polémica frente a la fiesta brava, CROMOS asistió a temporada taurina de Bogotá y se puso en los zapatos de quienes viven los toros como una expresión de arte y de quienes critican el toreo por ser un espectáculo sangriento. Seis años después, el debate continúa. Juzguen ustedes.
Por El Espectador
12 de febrero de 2018
Noticias imperdibles en nuestro canal de Whatsapp ¡Únete ya!