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El segundo grupo de candidatas disfrutó del mágico atardecer dorado de Aruba desde los buggies y los trikes (motos de tres ruedas), que son un plan obligado en la isla. Después de recorrer paisajes alucinantes a 60 kilómetros por hora con el aire cálido en el rostro, estas bellezas colombianas llegaron con el espíritu renovado a posar frente a las cámaras.
Bellas sobre ruedas
Sí, sí, ¡Colombia!
Nuestras reinas siempre llevan en su cabeza y en su corazón a Colombia. Las playas del hotel Occidental Grand Aruba Resort fueron el escenario perfecto para que demostraran su patriotismo con los sombreros de Wayuu Chic y SOY, elaborados por habilidosos artesanos. Magdalena, Valle y Caldas, orgullosamente colombianas.
Faroleando
En el norte de Aruba, en el área conocida como Hudishibana, las más bellas de Colombia disfrutaron de la mejor vista de la isla desde el Faro California Lighthouse. Las señoritas Norte de Santander, Caldas y Risaralda quedaron cautivadas con esta estructura construida en 1914. A pesar de ser una edificación imponente, la luz de las candidatas terminó por robarse toda la atención.
Sublime exotismo
El recorrido por Aruba no fue solo desierto, playa y mar. El arte paseó por las calles con las candidatas, como parte de la primera edición de la Feria de Arte de la isla. Participaron artistas locales, así como el colombiano Guache, reconocido por sus grafitis. Las señoritas Antioquia, San Andrés y Bogotá posaron con la mascota oficial del evento, la iguana Bonbi, del artista portugués Bordalo II. Las bellas y la hermosa bestia.
Colorear el paisaje
Aruba es una isla de maravillosos contrastes. El cielo azul y los paisajes áridos, llenos de cactus exóticos, combinaron con los colores vivos de los vestidos de la diseñadora monteriana María Behaine. Las sonrisas de las candidatas terminaron de iluminar la imagen. Nuestras reinas fueron las culpables del calor de este desierto.
Energía para volar
A las candidatas de Cartagena, Nariño y Magdalena no las eleva el viento que mueve las 10 turbinas del parque Eólico Vader Piet, localizado en el extremo oriental de la isla y que produce 3.000 kilovatios para todo el territorio de Aruba. Ellas, solitas, se levantan del suelo con la energía de su alegría.
Fotos: Esteban Escobar.