"Volvería a San Andrés, me encanta", Pedro Pascal

Este chileno, que habla con un español atropellado, le da vida a Javier Peña, el agente de la DEA en la tercera temporada de Narcos.

Por María Angélica Camacho

18 de septiembre de 2017

"Volvería a San Andrés, me encanta", Pedro Pascal
"Volvería a San Andrés, me encanta", Pedro Pascal

¿Le gusta Game of Thrones?
Me encanta esa serie, no he podido ver el último capítulo porque venía para Colombia.

 

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¿Cuál es su impresión del personaje que interpretó en esa serie?
Lo amo. Fue el amor de mi vida. Lo hecho mucho de menos. 

 

Su lado más chileno. 
Mi acento, cuando estoy muy cómodo y hablo sin pensar se me sale. 

 

¿Qué es lo más gringo que tiene?
Mi fascinación por la televisión y el cine. 

 

¿Qué tiene usted del agente Peña?
El mostacho. 

 

Una deuda artística pendiente.
Tener control al actuar.

 

Una postal de Nueva York
He vivido allí desde los 18 años. Allí están mi familia, mis  amigos, mi ser. Y el metro.

 

¿De quién es fan?
De todo el mundo.

 

¿Su época favorita del año?
El verano. Calor y vacaciones sin calcetines. 

 

¿A qué le tiene miedo?
A que le pasen cosas malas a la gente que quiero. 

 

¿Su primera vez sobre el escenario?
En California, tenía 13 años e hice una obra en Laguna Beach. Me dieron el rol principal. 

 

¿A quién resucitaría?
A Prince, para verlo de nuevo en vivo.  

 

¿El reto más grande de actuar?
El reto más difícil es mantener el control. 

 

¿De qué se cuida?
De las dudas. 

 

¿Actuar o dirigir?
Dirigir. 

 

¿Cuál es su lado más cuadriculado?
Dormir. Trato de dormir por lo menos ocho horas, aunque nunca es posible. 

 

¿A qué ritmo va su vida?
Es muy acelerada y disfuncional. Nunca hay tiempo, siempre estoy corriendo y tengo horarios muy extensos. 

 

¿Cómo es una jornada de grabación?
Desde las 5:00 a.m. hasta las 11:00 p.m.

 

¿Qué no le puede faltar cuando están rodando Narcos?
Mi iPad.

 

La escena que más recuerda de la serie.
Una escena de la primera temporada. Steve Murphy y yo hablábamos en el lobby de un hospital. Según el libreto, el lugar iba a estar vacío, pero finalmente el rodaje fue en una comuna de Medellín y había muchísima gente y hasta animales. 

 

Una sensación que se le viene a la cabeza al caminar por la calle.
Vivo mi vida caminado. En Nueva York o aquí, mientras grabamos. Es la mejor experiencia del mundo. 

 

¿Qué le saca la piedra?
La bocina del coche. 

 

Un mensaje para los más jóvenes.
Por favor, pongan atención al mundo para salvarnos, porque dependemos de ustedes.

 

¿En qué es aprendiz?
En temas de televisión o cine. Siempre se está aprendiendo. Especialmente al llegar a lugares nuevos, con personas nuevas y nuevas experiencias.  

 

¿Le interesa la música?
Me gusta demasiado. 

 

¿Cuándo la oye?
Todas las mañanas pongo Motown y Prince. 

 

¿Qué obra de teatro repetiría una y otra vez?
Oscar Isaac, un amigo mío, está haciendo Hamlet y es una de las mejores cosas que he visto en mi vida. Jamás lo quiero hacer yo, pero lo vería de nuevo. 

 

Un momento irrepetible.
La boda de mi hermana. 

 

¿Lo mejor de actuar?
Hacer Lobby hero –una obra de Kenneth Lonergan, director de Manchester by the sea– en un teatro pequeño, con 99 asientos: Fue la mejor experiencia. 

 

¿A qué ciudad volvería?
A San Andrés, me encanta. 

 

¿Qué hace cuando no puede dormir?
Veo televisión hasta que me duermo. 

 

¿Qué cambiaría de usted?
Mi 'guatica' (mi panza). 

 

¿Quién es su director favorito?
Mi película favorita es Moonlight y estoy esperando la próxima película de Barry Jenkins, porque considero que es un genio. 

 

Una sensación cuando la cámara se enciende
Terror.

Por María Angélica Camacho

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