“Ando con pasos de ciego”

En la primera semana de febrero y cuando se disponía a competir en la Vuelta a California, la UCI le impidió participar por su supuesta relación en la trama de dopaje de la llamada ‘Operación Puerto’ en 2006, en la que culparon a más de 70 ciclistas sin hallar culpables.

Días después, la misma UCI instó a la Fedeciclismo y al Comité Olímpico Colombiano para que no llevaran a Botero a los Juegos Olímpicos. Tras el respaldo de las dos entidades al pedalista paisa, la UCI mandó otra carta recomendando su no participación. Pero lo cierto es que Santiago ya está ‘planillado’.

Botero está incómodo, pues “tanta cosa” lo ha desconcentrado de su meta de ganar una medalla olímpica. Por estos días se encuentra en el país participando con su equipo Rock & Republic en la Vuelta a Colombia, de la que es actual campeón.

Santiago ha tomado distancia de los medios para no dejarse llenar la cabeza de cucarachas. Sin embargo, así le abrió el corazón a El Espectador.

¿Qué siente ante la actitud de la UCI de acusarlo sin pruebas?

El año no ha sido fácil, porque inicié la temporada con tres objetivos que eran ganar la Vuelta a California, estar bien en Georgia, así como en los Olímpicos. De entrada, voy a California y me dicen que no puedo participar por recomendación de la UCI. Ahí ya me bajan el ánimo y empiezo una temporada en la que no tengo un objetivo claro. Llegamos a Georgia y pude correr, pero no estaba en una buena condición. Ahora estoy pensando en lo que podrían ser los Olímpicos y en empezar la preparación. No ha sido nada fácil, porque estoy acostumbrado a hacer temporadas planificadas, pero este año ha sido dando pasos de ciego.

Pero específicamente, ¿qué piensa de la UCI?

Hasta donde entiendo uno es inocente o culpable y no lo pueden dejar en un intermedio. Según veo, para la UCI estoy pagando una sanción vitalicia.

¿Por qué cree que la UCI se ha empeñado en no dejarlos participar en los Olímpicos?

La gente cree que puede ser por cosas políticas o por el deseo de mostrar un “trofeo”. Por el escándalo que se desató en España, en el que 75 corredores fuimos implicados de sospecha de dopaje y nunca fuimos hallados

culpables, entonces la UCI está presionando para obtener algún resultado.

¿Cree que le están cobrando ser amigo del médico Eufeniano Puentes, quien lideró el supuesto dopaje de los 75 corredores?

Claro, todo sale de ahí. Él fue mi preparador y médico durante los 10 años que estuve en Kelme. A partir de ahí creció una amistad y por ese hecho la UCI dice que yo estaba jugando sucio.

¿Se siente desgastado?

Sí, claro. La verdad llegó un momento en el que dije: “Ya, estoy cansado, lo mío es otra cosa, mi familia”. Pero el apoyo que he recibido de la Federación, del COC, de mis amigos y de mi familia, me impulsó de nuevo a soñar con una medalla olímpica. Creo que éste es el momento de parar, de hacer un descanso y arrancar mi preparación para los Olímpicos, independientemente de lo que la UCI diga. Me voy a preparar y a ser ajeno a lo que digan.

¿El no ir a los Olímpicos sería darle la razón a la UCI?

Claro. Estoy entre la espada y la pared, pero creo que lo que puedo hacer es entrenar y llegar lo mejor que pueda. Le pedí al Comité que cualquier noticia me la haga saber para no ir hasta allá y que me devuelvan. Hasta ahora no hay ningún cambio, el Comité avaló mi participación, no he recibido ninguna carta en la que me rechacen y lo único es lo de la UCI, pero es una recomendación que para mí no tiene ninguna validez.

En el comienzo de su carrera también se vio enfrentado a otro problema por supuesto dopaje, que finalmente fue una producción adicional de testosterona, ¿cuál de los dos problemas le ha afectado más?

Han sido distintos los momentos, aquella vez fue más duro, porque era más joven y enfrentar a los medios no fue fácil, porque mientras yo vivía mi drama, ellos le dieron un tinte gracioso por aquello de la testosterona. Ahora lo he llevado mejor, porque no ha habido sanciones y ya estoy en el final de mi carrera.

Suena irónico, pero, ¿algo bueno le han dejado esto?

Sí, lo malo siempre deja algo bueno y es que me siento orgulloso de mí mismo por haberme levantado tras tantos tropiezos.

¿Va por la medalla olímpica?

Soy realista y no es fácil, más cuando he tenido un año inconstante. Pero si logro concentrarme las cosas pueden salir bien.

¿Viene a la Vuelta a Colombia a defender el título?

No estaba previsto correrla y la verdad no vengo a ganarla. Voy a participar como campeón vigente que soy.