Impactante comienzo tuvo el inicio de la temporada de la NBA. Gordon Hayward, quien se estrenaba en partido oficial con los Celtics, sufrió una grave lesión de tibia en el encuentro en el que su equipo perdió frente a los Cavaliers en Cleveland 102-99. Apenas transcurrieron algo más de cinco minutos cuando Hayward, en una entrada a canasta, se estrelló con LeBron James y en la caída se destrozó la tibia y el tobillo izquierdo.
La lesión estremeció de inmediato a los deportistas como a los aficionados. El juego se detuvo durante varios minutos. Salieron corriendo los médicos a la cancha para atender al alero, quien gritaba de dolor. Los jugadores de los dos equipos se echaron rápidamente las manos a la cabeza y prefirieron no mirar.
Mientras Hayward era estabilizado y lo subían en una camilla para abandonar la cancha, LeBron James se acercó para mostrarle su apoyo y tratar de consolarlo. La lesión: fractura de tibia y dislocación del tobillo, lo que lo tendrá varios meses de baja, incluso existe la posibilidad de que se pierda toda la temporada.