Michael Jordan cree que la dinastía de los Chicago Bulls en la década de los noventa de la NBA se habría mantenido unida por lo menos una temporada más si los responsables del equipo hubieran apoyado al entrenador Phil Jackson.
En el último capítulo del exitoso documental The Last Dance (El Último Baile), el legendario exjugador dijo que habría firmado un contrato de un año si la franquicia hubiera conservado a las piezas clave, incluyendo a Dennis Rodman, Scottie Pippen y Jackson.
"Si le preguntaras a todos los tipos que ganaron en 1998: 'te daremos un contrato de un año para probar un séptimo' (título), ¿crees que habrían firmado? Sí, habrían firmado", dijo Jordan.
Sin embargo, la salida de Jackson precipitó la retirada de Jordan, quien luego tendría una última etapa en la NBA con los Washington Wizards, mientras Pippen fue traspasado y a Rodman se le liberó de su contrato.
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Tras seis campeonatos en ocho años, comenzaba el proceso de reconstrucción de los Bulls, que nunca han regresado a las finales y solo han jugado por el título de la Conferencia Este una vez desde aquel entonces.
Jordan también admitió que no siente ninguna gratificación por haberse retirado mientras estaba en la cima.
"Es enloquecedor, porque sentí que podíamos haber ganado siete títulos. Puede que no lo hubiéramos hecho, pero no intentarlo es algo que no puedo aceptar".
Esa temporada, la 1997-98, había arrancado con el manager general, Jerry Krause, anunciándole a Jackson que pasara lo que pasara iba a salir del equipo a final de campaña, lo que llevó al entrenador a decirle al equipo que ese año era el último baile.
"Después del sexto campeonato, le ofrecí la oportunidad de volver", dijo Jerry Reinsdorf a lo que Jackson se rehusó luego de haber tenido que afrontar la temporada anterior sin el apoyo de antes.