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Llegar a la Serie Mundial y ganarla. Ese fue el objetivo del gerente general Jeff Luhnow cuando llegó a los Astros de Houston en 2011. Inició la reconstrucción de un equipo que en los últimos años se había destacado por tener temporadas perdedoras. El cambio no fue de inmediato. Tuvieron tres campañas consecutivas con 100 derrotas o más, pero nunca se entró en el desespero. Y en 2017 los frutos de un trabajo arduo se están dando. Este sábado vencieron 4-0 a los Yanquis de Nueva York en el estadio Minute Maid Park y lograron su clasificación al Clásico de Otoño, por primera vez desde 2005.
Los bates de los Astros respondieron en el momento preciso. La defensiva apareció para salvar carreras y evitar imparables. Los lanzadores apretaron el brazo y cuando jugaron en Houston se volvieron imbateables. Tuvieron una efectividad de 0.75, en otras palabras permietieron tres carreras en 36 entradas y limitaron a los Yanquis a un prmedio al bate de .159. Los Astros fueron un equipo imparable jugando de local. Con el constante apoyo de sus aficionados no defraudaron. Siempre los involucraron y convirtieron Minute Maid Park en un hervidero en el que el equipo de Nueva York nunca estuvo cómodo.
Dominaron a placer la batería de los Bombarderos del Bronx. La anularon por completo. Aaron Judge, Didi Gregorious, Gary Sánchez, Starling Castro fueron constantemente dominados y poco pudieron hacer para ayudar a los Yanquis a lograr esa anhelada victoria por fuera de Nueva York. Les fue imposible. Las bolas lanzadas al home plate simplemente desaparecían cuando ellos hacían swing con el bate y cuando eran conectadas salían directo al encuentro con el guante del rival. Los Astros fueron guiados por un Justin Verlander inspirado. Él ganó el juego dos y el seis, ambos en Houston. En esos encuentros la ofensiva de los Mulos de Manhattan fue sometida por cada lanzamiento del pitcher derecho, quien llegó como refuerzo en agosto. Verlander lanzó 16 entradas, solo permitió una carrera, otorgó dos bases por bolas y ponchó a 21 bateadores.
Además, se suma el trabajo de los bateadores. José Altuve fue el impulso de la ofensiva. Su bate respondió, tuvo un promedio de .533 jugando como local. Apareció para calentar a los demás jugadores de la ofensiva. En momentos decisivos el venezolano conectó imparables importantes y con su estilo de juego llevó a Houston a tocar el cielo con las manos. El segundo juego lo ganaron gracias a un galope notable de primera a home; en el juego seis conectó un sencillo con bases llenas para impulsar dos carreras en la quinta entrada y en el séptimo y decisivo metió un cuadrangular que amplió el marcador 2-0 en un momento clave del encuentro.
Este sábado fueron dos lanzadores los que se destacaron. Charlie Morton en cinco entradas limitó a los Yanquis a dos imparables, mientras que Lance McCullers Jr en las cuatro restantes apenas permitió un hit. Entre ambos desaparecieron a la ofensiva de Nueva York. Además, la defensiva respondió con dos jugadas maravillosas, que quedaran en la memoria de los fanáticos de los Astros. La primera en la quinta entrada. Con el marcador 1-0 a favor de Houston y con hombres en primera y tercera, Todd Frazier sacó un rodado a tercera. Alex Bregman lanzó a home y puso out en el plato a Greg Bird. Acabó con la amenaza. En la séptima Bird sacó un batazó elevado entre el jardín izquierdo y el central. Los jugadores que cubrían esa zona fueron por la pelota y fue George Springer con un salto inmenso, quien sacó el out.
Las carreras de los Astros llegaron en la cuarta y quinta entrada. La primera rayita fue gracias a un cuadrangular enorme de Evan Gattis. Después hizo lo mismo Altuve y Brian McCann con doblete al jardín derecho impulsó las dos restantes. Victoria y pasaje a la Serie Mundial para unos Astros que superaron los dos juegos de eliminación contra una escuadra difícil como la de Nueva York y que se mantienen invictos jugando de local. Ahora les queda un rival más complicado aún, los Dodgers de Los Ángeles. La Serie Mundial se inicia el martes (7:00 p.m.) en el Dodger Stadium.
jdelahoz@elespectador.com