Tayron Guerrero, el nuevo pelotero colombiano en Grandes Ligas

El lanzador nacido en Bocachica, Bolívar, fue llamado por el equipo grande de los Padres de San Diego. Será el cuarto relevista nacional que juegue en la gran carpa.

Jesús Miguel de la Hoz
15 de mayo de 2016 - 07:15 p. m.
Tayron Guerrero, nuevo jugador colombiano en Grandes Ligas. Foto: MLB.com
Tayron Guerrero, nuevo jugador colombiano en Grandes Ligas. Foto: MLB.com

Tayron Guerrero fue moldeado para ser deportista. Tiene una talla envidiable. Mide 2,07 metros y cuenta con un poder en el brazo inimaginable. Estas cualidades lo hicieron perfecto para ser jugador de béisbol y casualmente a él siempre le interesó. Desde que era un niño en Bocachica, Bolívar, ese pueblo que queda en una esquina de la isla de Tierra Bomba, siempre se interesó por lanzar. Se inventó un montículo en las calles arenosas de la población y comenzó a labrar su sueño.

Antonio Seca fue quien lo descubrió y quien tuvo que ver cómo la franquicia de Tampa Bay jugaba con las ilusiones de Guerrero. “La próxima vez que volvamos, lo firmamos”, fue la disculpa habitual del equipo que juega en la Liga Americana, pero nunca sucedió nada. Así que Seca habló con Marcial del Valle para ver si encontraban una solución. Tayron Guerrero tenía 17 años y su ilusión era clara: jugar en Grandes Ligas, recién se había graduado como bachiller del colegio Liceo Departamental de Bocachica.

Del Valle, quien este año cumplió 15 años de servicio con los Padres de San Diego, lo vio y quedó impactado. Sin dudarlo habló con sus jefes, quienes lo pusieron a lanzar. El radar llegó a las 85 millas. Aún había que trabajar en el joven, pero gracias a su físico llamó la atención, pasaba de largo los 1,90 metros. Era inmenso. San Diego sabía que tenía un diamante en bruto, así que le impuso un trabajo de dos meses para ver si la velocidad en su recta aumentaba, y así fue. Lanzó 88 millas. Así que fue firmado. Junto a él también lo hizo Amaury Cerén.

Ambos iniciaron de la mano ese largo recorrido hacia Grandes Ligas. Tayron y Amaury llegaron a República Dominicana donde se estrenaron en la clase Rookie en 2010 y ambos contaron con buena temporada. El primero tuvo una efectividad (o ERA) de 3.42 con récord de 3-2, mientras que el segundo tuvo una ERA de 2.92 y marca de 2-3. Pero el destino los separó. Una lesión en el brazo de Cerén lo obligó a dejar la pelota, mientras que Guerrero siguió adelante.

Con los años fue mejorando. Llegó a los 2,07 metros y su recta fue mejorando con el pasar de los años. Llegó a lanzar 102 millas por hora. Candela pura para los bateadores. Además lanza curva, slider y cambio y durante su proceso en Ligas Menores adquirió un control envidiable. En 2014 tuvo su mejor año, terminó con efectividad de 1.45 en su paso por clase A, por lo que fue llamado al Juego de Futuras Estrellas.

“Los trabajadores de desarrollo querían que Tayron Guerrero ascendiera el año pasado, pero el equipo optó por dejarlo en doble A. Era un buen reto para él porque esa categoría es complicada. Pero eso hizo que hubiera algunas molestias debido a la decisión de la organización”, le dijo a El Espectador el cazatalentos de Los Padres de San Diego, Marcial del Valle, a quien ya le pidieron buscar un par de jugadores con esa talla en el país, “tendrán que sacarle fotocopia”, dice jocosamente.

Después de hacer parte del equipo en los entrenamientos de primavera, el lanzador fue nombrado como el prospecto número 13 de la organización e inició la temporada en Triple A. Allí tuvo una efectividad de 3.60 sin victorias, ni derrotas y gracias a la forma como se ha manejado en Ligas Menores, este domingo Los Padres lo llamaron para que conformara el equipo grande. “El pescador de ilusiones logró su objetivo, Bocachica está de fiesta”, dijo del Valle, quien confirmó que aún no se ha podido comunicar con el lanzador.

Tayron Guerrero se convierte así en el quinto lanzador relevista que debutará en las Grandes Ligas (antes lo hicieron: Emiliano Fruto, Ernesto Frieri, Sugar Ray Marimon y Yhonatan Barrios) y en el jugador 18 del país. Esta temporada solo dos colombianos iniciaron con equipos grandes: José Quintana (Medias Blancas de Chicago) y Julio Teherán (Bravos de Atlanta). También jugó un partido el colombo-venezolano, William Cuevas, quien fue el lanzador abridor por la selección nacional en el clasificatorio al Clásico Mundial que se jugó en Panamá.

Por Jesús Miguel de la Hoz

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