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El beisbolista dominicano de los Dodgers de Los Ángeles, Manny Ramírez, fue suspendido el jueves por 50 partidos y se convirtió en el más reciente jugador de renombre de las Grandes Ligas que cae presa del interminable escándalo de consumo de drogas en el béisbol profesional.
El deportista afirmó que no utilizó esteroides y dijo que el positivo fue por una medicina que le recetó un médico y que contenía una sustancia prohibida. El jardinero de 36 años dijo que “desafortunadamente, la medicina estaba prohibida por nuestro reglamento de drogas y ese error ahora es mi responsabilidad. Me han sometido y he aprobado unas 15 pruebas de drogas en las cinco últimas temporadas y eso indica que no acostumbro a doparme”.
La suspensión comenzó el jueves en la noche y a menos que ocurra algún aplazamiento, Ramírez podría volver a jugar con los Dodgers el 3 de julio en San Diego. El dominicano perderá unos 7,65 millones de su salario de 25 millones de dólares esta campaña.