Publicidad

La caída de los grandes

Tarde o temprano los deportistas que alcanzan la gloria rompiendo las reglas terminan mal. Sancionados, sin títulos y señalados.

Redacción Deportes
20 de enero de 2013 - 12:19 a. m.
La caída de los grandes

Cuando son niños, hombres y mujeres se enamoran del deporte por el gusto que les produce practicarlo, por su esencia. A los chicos, en sus primeros años, sólo les importa el juego, la diversión. Y deberían quedarse así para siempre, porque a muchos ganar se les convierte después en una obsesión. Y por ella son capaces de todo, incluso de pasar por encima de las reglas.

¿Será que los protagonistas de esta historia habrán pensado alguna vez, subidos en lo más alto del podio y abrazados a un trofeo, que millones de niños del mundo, incluyendo a sus propios hijos, los ven como ejemplos, como modelos a seguir? ¿Sabrán que son considerados héroes por personas más valientes, luchadoras, íntegras y valiosas que ellos?

Tal vez ahora sí, pero no cuando decidieron tomar el camino del dopaje, un oscuro recorrido en el que en el mejor de los casos quienes lo utilizaron y nunca fueron pillados viven con remordimiento y no pudieron disfrutar plenamente sus éxitos.

Presionados por un sistema en el que ganar es lo único que importa, decenas de deportistas, con necesidad y sin ella, han caído en la tentación de utilizar sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento y acortar su camino hacia la gloria. Lo hacen motivados por aumentar su fama, romper récords, pasar a la historia y, sin duda, por ganar más dinero y saciar así las exigencias de sus patrocinadores.

Algunos lo han admitido, otros todavía no. Incluso el ciclista Lance Armstrong, quien durante 15 años negó rotundamente haberse dopado, terminó aceptando públicamente esta semana que uso EPO, testosterona y transfusiones para ganar el Tour de Francia entre 1999 y 2005.

Su caso, sin embargo, es uno más en una larga cadena de escándalos que han estallado en los últimos 40 años y que dejan al descubierto las deficiencias de los controles antidopaje, la permisividad de las autoridades deportivas y la complicidad de los laboratorios fabricantes de sustancias estimulantes, hasta ahora, excepto casos puntuales como Balco, siempre un paso adelante de quienes pretenden limpiar el deporte.

Estas polémicas también evidencian la falta de solidaridad entre los propios atletas y la indiferencia reinante en la mayoría de los gobiernos, para los que combatir la trampa en el deporte no constituye una prioridad.

De lo que no queda duda es que tarde o temprano todos los que alcanzan la gloria rompiendo las leyes terminan mal. Multados, sancionados y despojados de sus títulos. Arrepentidos, señalados y sin autoridad moral para mirar a los ojos a quienes alguna vez pagaron una boleta para verlos o compraron algún implemento o artículo pensando en emularlos.

Armstrong, Marion Jones, Ben Johnson, Tim Montgomery, José Canseco, Barry Bonds. Roger Clemens, Diego Maradona, Marco Pantani, Martina Hingis, Iván Basso, David Millar, Bjarne Riis, Dwain Chambers, Katrin Krabbe, Andre Agassi, Mark McGwire y Álex Rodríguez son apenas otros ídolos que se han derrumbado y que pertenecen ahora al salón de la infamia.

En mayor y menor medida, todos se equivocaron. Su ambición los llevó a olvidar las razones por las que se enamoraron del deporte y a tratar de ganar a toda costa.

 

 

BEN JOHNSON

 

Uno de los grandes y primeros escándalos por dopaje lo protagonizó el atleta canadiense de origen jamaiquino Ben Johnson, a quien le retiraron la medalla de oro de los 100 metros de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. En la muestra encontraron restos de estanozolol y la IAAF lo sancionó dos años. Sus pérdidas por contratos fueron de 15 millones de dólares.

MARION JONES

 

La estadounidense Marion Jones, especialista en pruebas de velocidad y salto largo, ganó tres medallas de oro y dos de bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, y en octubre de 2007 confesó ante un Tribunal Federal de Estados Unidos haber consumido sustancias prohibidas, por lo que fue sancionada, le fueron retiradas las cinco medallas e inclusive estuvo presa.

ANDRE AGASS

 

El extenista estadounidense Andre Agassi confesó en su libro ‘Open’ que durante su carrera se dopó. Admitió el consumo de la metanfetamina llamada cristal, no para mejorar su rendimiento, sino para recobrar el ánimo en una etapa en la que tuvo problemas sentimentales. También reveló que tras dar positivo en un control, la ATP lo tapó y nunca lo hizo público.

DIEGO MARADONA

En 1994 el futbolista argentino Diego Armando Maradona dio positivo por seudoefredrina en un control luego del partido ante Nigeria, en el Mundial de Estados Unidos. Antes había sido acusado de eludir exámenes en partidos de la Liga italiana, en la que jugó entre 1984 y 1992. A finales de los 90 el astro reconoció su adicción a la cocaína y confesó haberla usado muchos años.

 

MARCO PANTANI

El ciclista italiano Marco Pantani se destacó como uno de los mejores escaladores en la historia del deporte de las bielas. En 1998 vivió su mejor temporada, al coronarse campeón del Giro de Italia y del Tour de Francia. El año siguiente, luego de ir como líder del Tour, fue descalificado al observarse altos niveles de hematocrito en su sangre (EPO).

JAVIER SOTOMAYOR

 

El saltador cubano Javier Sotomayor, medallista olímpico en Barcelona 1992 y subcampeón en Sidney 2000, hizo temblar los cimientos del deporte de su país, por el ser el deportista consentido de la isla, al resultar positivo de cocaína durante una prueba en los Juegos Panamericanos de 1999 en Winnipeg. La Federación Internacional de Atletismo lo sancionó por dos años.

EDDY MERCKX

 

El ciclista belga Eddy Merckx es considerado el mejor de todos los tiempos, luego de ganar cinco veces el Tour de Francia, el Giro de Italia, una vez la Vuelta a España y varios títulos en campeonatos mundiales. En 1969 fue expulsado del Giro por dopaje cuando arrasaba, él siempre lo negó y pasó casi inadvertido; sin embargo, en varias ocasiones posteriores fue encontrado con estimulantes y ayudas extradeportivas.

JUSTIN GATLIN

 

Había sido oro olímpico en los 100 metros de Atenas 2004, Juegos en los que también logró bronce en 200 metros y plata en relevos. Pero el velocista estadounidense Justin Gatlin dio positivo por testosterona dos años después. Lo sancionaron con ocho años de inhabilidad, pero gracias a su ayuda con la investigación, la IAAF permitió que, con 30 años, volviera a los Olímpicos de Londres 2012, donde alcanzó plata en relevos y bronce en 100 metros.

MARTINA HINGIS

 

En 2007, la extenista suiza Martina Hingis, entonces número uno del mundo, también empañó su exitosa carrera al arrojar positivo de cocaína en un control durante el torneo de Wimbledon de ese año. Entonces anunció su retiro inmediato de las canchas, argumentando, además de su inocencia, que no se iba a pasar el resto de su vida defendiéndose.

CARL LEWIS

El estadounidense Carl Lewis se destacó como uno de los mejores atletas olímpicos de la historia, luego de colgarse una decena de medallas en los cuatro Juegos que participó (De 1984 a 1996). En 2003 la revista ‘Sports Illustrated’ publicó algunos documentos oficiales que demostraban que en 1988 Lewis y 11 deportistas más de su país se habían dopado para ganar.

TIM MONTGOMERY

 

Tim Montgomery es un atleta estadounidense que ganó dos medallas olímpicas, en los juegos de Atlanta 1996 y Sidney 2000 en la prueba relevos 4x100. Mantuvo el récord mundial de los 100 metros desde 2002 hasta 2005 con un tiempo de 9,78 segundos. En las pruebas de clasificación hacia Atenas 2004 fue acusado de dopaje por la Usada (agencia antidopaje estadounidense), que lo suspendió por cuatro años.

Por Redacción Deportes

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar