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En Rabat, la capital de Marruecos, la doble campeona del mundo y subcampeona olímpica consiguió una marca de 14,41 metros para seguir en el trono mundial del salto triple. Con la presencia de la venezolana Yulimar Rojas, campeona del mundo en pista cubierta, Caterine iba a tener la rival más fuerte para validar su liderazgo en la prueba, pero desde el primer salto la actual campeona de la Liga de Diamante asumió el mando de la prueba para no abandonarlo ya.
La griega Paraskevi Papakhristou, con una marca de 14,28, y la portuguesa Patricia Mamona, con 14,13, escoltaron a Ibargüen en el podio de la competición en suelo africano.
A pesar de que la colombiana no estuvo presente en la segunda parada del año de la Liga de Diamante, en China, la semana pasada, lidera la competencia atlética y espera validar el título que obtuvo el año pasado, el cual ganó de manera invicta.
“Estoy contenta con el nivel técnico que he demostrado, aunque con la marca no del todo. Siempre me gusta estar cerca de los 15 metros o superarlos, y eso no ha ocurrido hoy”, comentó Ibargüen tras su victoria.
La nacional sigue batiendo récords para llegar a la cita en Río de Janeiro como la clara favorita a subirse a lo más alto del podio.
La próxima competencia para la colombiana será en Roma, el 2 de junio, y servirá como preparación del gran reto del año para la deportista colombiana, que será colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
En Brasil, Ibargüen tendrá su revancha para saldar la cuenta pendiente, pues la última vez que perdió una competencia fue justamente en las pasadas justas deportivas de Londres 2012, donde obtuvo la medalla de plata al caer con la kazaja Olga Rypakova.