Blazer, que colaboró desde 2011 con la justicia estadounidense y reconoció haber sido sobornado por millones de dólares, “cometió muchos actos de mala conducta de forma continuada y repetida durante su mandato como responsable en varios puestos de alto nivel en la FIFA y la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y del Caribe de Fútbol)”, dijo en un comunicado el organismo.
Antiguo aliado del dimitido presidente Joseph Blatter, el estadounidense “jugó un papel clave en las actividades de oferta, aceptación, pago y recepción de pagos disimulados e ilegales de sobornos y de comisiones”, detalló la comisión de ética presidida por el alemán Han-Joachim Eckert.
La decisión de suspenderlo de por vida fue tomada con base en las investigaciones realizadas por la cámara de instrucción de la comisión de ética, en respuesta al informe final de la comisión de ética de la Concacaf y a los últimos hechos presentados por la oficina del fiscal general estadounidense del Distrito Este de Nueva York.
Informador clave en el escándalo de corrupción de la FIFA, Blazer comenzó a cooperar con las autoridades estadounidenses en diciembre de 2011, cuando era miembro del comité ejecutivo. Reveló sobornos para las atribuciones de los Mundiales de 1998 y 2010, comisiones pedidas a los difusores para recibir la exclusividad de un torneo y sociedades ficticias.