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Una subida infinita. A 3.667 metros sobre el nivel del mar en el puerto de montaña más largo del mundo, que cuenta con un ascenso de 80 kilómetros de longitud. Ese es el Páramo de Las Letras, el mítico lugar de batalla de la séptima jornada del Clásico RCN, que se llevó a cabo desde Mariquita hasta Manizales. Didier Chaparro (Supergiros) se adjudicó la etapa reina, Alex Cano (Coldeportes Zenú) fue segundo y es el nuevo líder de la carrera.
El pedalista antioqueño de 35 años llegó a 41 segundos de Chaparro y le quitó la camiseta amarilla a Óscar Sevilla. El podio lo completó Hernán Aguirre (Manzana Postobón) a 1:18. Una carretera peligrosa y mojada en la que los ciclistas tuvieron que hacer los descensos con mucha precaución.
“Ataqué a unos 13 kilómetros de la llegada al Alto de Letras y la mesa estaba servida y tocaba intentarlo. Mis compañeros de fuga me ayudaron. Felicitar a Didier porque hizo un ascenso fenomenal, yo decidí apretar los frenos porque seguirlo era asumir un riesgo y él venía para su casa. Aún falta mucha carrera y yo llevo mucho tiempo esperando una victoria en una carrera grande, lo importante es no obsesionarse y seguir”, apuntó Alex Cano al término de la etapa.
En la segunda casilla de la general está Chaparro (8’’) y en la tercera Óscar Sevilla (34’’). Cristian Múñoz, quien es noveno a 2:52, es el nuevo líder de la clasificación de los jóvenes. El caldense, profeta en su tierra, quien hace cuatro estuvo al borde de dejar el ciclismo por falta de patrocinio y una enfermedad, lloró de emoción y celebró su triunfo con sus padres y novia. Hasta el perro estuvo presente.
Este viernes se correrá la octava etapa con un trazado de 170 kilómetros entre Arserma (Caldas) y La Estrella (Antioquia). Seis líderes en siete días. Todo acabará el próximo domingo en Medellín.