Colombia fue protagonísta en el primer día del Giro de Italia sub-23. Álvaro Hodeg finalizó en la quinta posición, no logró imponerse en el embalaje final, pero demostró porqué el Quick Step Floors lo tiene entre sus planes para el futuro. En el trayecto de 132,2 kilómetros en Imola fue el estdounidense Neilson Powless (Axeon Hagens Berman) el que terminó con la victoria de etapa.
Una caída en el último kilómetro y un ataque definitivo del norteamericano sentenciaron una fracción disputada a ritmo veloz y con intereses de los equipos con especialistas en los remates masivos. Y allí estuvo activo el seleccionado colombiano, que abrió su participación sin percances ocupando un lugar entre los mejores de la jornada.
“La etapa ha sido verdaderamente exigente, se anduvo muy rápido todo el tiempo porque no había ningún líder y todos querían disputarla", afirmó Hodeg en diálogo con la Federación Colombiana de Ciclismo después de la etapa. "Pudimos estar en las primeras casillas de la llegada, lastimosamente hubo una caída en los últimos 800 metros, pero el equipo se comportó a la perfección”, agregó.
Esta etapa más allá del resultado le dejó claro al ciclista colombiano que tiene las condiciones para disputar mano a mano estas llegadas. "El equipo se mostró muy fuerte”, destacó el ciclista, que este sábado podría tener una nueva oportunidad en la etapa que unirá las localidades de Azienda Cem S. Antonio y Abbazia di San Valentino, sobe 145 kilómetros, una meta volante y dos premios de montaña de tercera categoría en la mitad del recorrido.
“Estoy muy contento, hemos hecho un trabajo estupendo el día de hoy, lastimosamente no pudimos obtener este liderato, pero intentaremos ganar una etapa”, concluyó Hodeg.