Fernando Gaviria cruzó la meta en Ortebello en la segunda posición por detrás del italiano Elia Viviani, quien era el vencedor de la tercera etapa del Giro de Italia. Al final, el colombiano fue declarado ganador de la fracción, la quinta victoria en su historial en la ronda italiana.
Porque unos minutos después de su llegada, Viviani fue desclasificado por una maniobra irregular en el embalaje, en el que, de acuerdo a los comisarios, le impidió de forma agresiva el paso a Matteo Moschetti. El antioqueño, que estaba a punto de darse una ducha, fue notificado de la decisión y asistió a la ceremonia de premiación.
Con seriedad se subió al podio, recibió los ramos de flores y la botella de champaña. Las puso en el suelo, no levantó los brazos. Cara de funeral: ademanes que mostraron su malestar con la decisión de los jueces.
"No estoy contento por ganar así, no reconozco el resultado, fui segundo, Viviani es el ganador. Siempre trata de hacer todo bien. Es un gran amigo y no merece este trato. Él fue el ganador en la raya. Vi el video y no estoy de acuerdo con su descalificación, es muy difícil que cuando uno va a tope sepa controlar lo que pasa detrás, eso es complicado", aseguró Gaviria al término de la etapa .
Viviani es uno de los mejores amigos de Fernando Gaviria. El italiano fue compañero suyo en el Quick Step, a menudo salen a comer y son representados por la misma persona: Giovanni Lombardi.
Más allá de eso, Gaviria, quien llegó a 38 victorias en el World Tour y superó a Nairo Quintana (37) como el colombiano con más triunfos en la élite del ciclismo, es un pedalista al que solo le sirve ganar por sus propios méritos: ser el primero en cruzar la raya. Gestos que hablan de su grandeza y solidaridad con su rival, colega y amigo.
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— Giro d'Italia (@giroditalia) May 13, 2019