Colombia y su contingente en el Giro de la pandemia
Nuestro país tendrá siete ciclistas en carrera, uno menos que en 2019. La prueba comenzará este sábado con una contrarreloj de Monreale a Palermo.
Hace unos días, el trofeo Senza Fine, quizás el más vistoso y elegante que cualquier ciclista pueda ganar, está expuesto en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, al norte de la plaza del Duomo.
La copa del Giro de Italia -aunque no tenga forma de copa-, de 18 quilates y de 10 kilogramos de peso, permanecerá hasta el 25 de octubre en ese lugar, cuando se inscriba un nuevo nombre en una espiral en la que ya aparecen corredores como Gino Bartali, Fausto Coppi, Eddy Merckx, Miguel Induráin, Marco Pantani y Nairo Quintana (2014), solo por recordar a algunos.
El trofeo, acompañado de un reloj con la cuenta regresiva hasta el último día de la prueba, tendrá un significado especial para los italianos, tan golpeados por el coronavirus. “Tiene un valor profundo sabiendo lo que acabamos de vivir como nación. La espera fue larga, dura y tortuosa, pero por fin terminó”, dijo Roberta Guaineri, concejal de Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Milán.
La organización de la Corsa Rosa ha trabajado para que la salud y la diversión quepan en la misma frase en estos tiempos de incertidumbre que de a poco se han ido sosegando al punto de retornar a la normalidad, o al menos a lo que hay que considerar como una nueva normalidad.
Por eso se espera que en esta Italia, tan golpeada por el virus y la muerte, el eje durante un mes sea la bicicleta. Y entonces los promotores reiteran hasta el cansancio que, como en el Tour, habrá burbujas, gradas vacías, mas no carreteras, y muchos tapabocas. Y la seguridad de que la gente será ta respetuosa como lo fue hace poco en los Mundiales de Ruta porque, al final de cuentas, las personas son las que hacen especial esta prueba.
La Gazzetta dello Sport, medio oficial del Giro, habla de varios favoritos, entre ellos Vincenzo Nibali, Geraint Thomas, Adam Yates y el colombiano Miguel Ángel López. Así como de los duelos por la camiseta Ciclamino entre Peter Sagan, Elia Viviani y Fernando Gaviria. En resumen: espectáculo en la montaña y en el llano.
Colombia, a diferencia de 2019, tendrá siete ciclistas (uno menos). López, que ya sabe lo que es estar en el podio (2018), junto al debutante Rodrigo Contreras (Astana), Fernando Gaviria y Sebastián Molano por el UAE Team Emirates, Éiner Rubio en el Movistar, Álvaro Hodeg en el Deceuninck-Quick Step y Jonathan Restrepo en el Androni Giocattoli.
Este jueves, con la presentación de equipos, se da el primer paso de una travesía de 3.497,9 kilómetros, que tendrá como primera y última paradas una contrarreloj (Palermo y Milán), una garantía con la que se espera que haya emociones hasta el final tal cual pasó en el reciente Tour de Francia.
Hace unos días, el trofeo Senza Fine, quizás el más vistoso y elegante que cualquier ciclista pueda ganar, está expuesto en la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, al norte de la plaza del Duomo.
La copa del Giro de Italia -aunque no tenga forma de copa-, de 18 quilates y de 10 kilogramos de peso, permanecerá hasta el 25 de octubre en ese lugar, cuando se inscriba un nuevo nombre en una espiral en la que ya aparecen corredores como Gino Bartali, Fausto Coppi, Eddy Merckx, Miguel Induráin, Marco Pantani y Nairo Quintana (2014), solo por recordar a algunos.
El trofeo, acompañado de un reloj con la cuenta regresiva hasta el último día de la prueba, tendrá un significado especial para los italianos, tan golpeados por el coronavirus. “Tiene un valor profundo sabiendo lo que acabamos de vivir como nación. La espera fue larga, dura y tortuosa, pero por fin terminó”, dijo Roberta Guaineri, concejal de Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Milán.
La organización de la Corsa Rosa ha trabajado para que la salud y la diversión quepan en la misma frase en estos tiempos de incertidumbre que de a poco se han ido sosegando al punto de retornar a la normalidad, o al menos a lo que hay que considerar como una nueva normalidad.
Por eso se espera que en esta Italia, tan golpeada por el virus y la muerte, el eje durante un mes sea la bicicleta. Y entonces los promotores reiteran hasta el cansancio que, como en el Tour, habrá burbujas, gradas vacías, mas no carreteras, y muchos tapabocas. Y la seguridad de que la gente será ta respetuosa como lo fue hace poco en los Mundiales de Ruta porque, al final de cuentas, las personas son las que hacen especial esta prueba.
La Gazzetta dello Sport, medio oficial del Giro, habla de varios favoritos, entre ellos Vincenzo Nibali, Geraint Thomas, Adam Yates y el colombiano Miguel Ángel López. Así como de los duelos por la camiseta Ciclamino entre Peter Sagan, Elia Viviani y Fernando Gaviria. En resumen: espectáculo en la montaña y en el llano.
Colombia, a diferencia de 2019, tendrá siete ciclistas (uno menos). López, que ya sabe lo que es estar en el podio (2018), junto al debutante Rodrigo Contreras (Astana), Fernando Gaviria y Sebastián Molano por el UAE Team Emirates, Éiner Rubio en el Movistar, Álvaro Hodeg en el Deceuninck-Quick Step y Jonathan Restrepo en el Androni Giocattoli.
Este jueves, con la presentación de equipos, se da el primer paso de una travesía de 3.497,9 kilómetros, que tendrá como primera y última paradas una contrarreloj (Palermo y Milán), una garantía con la que se espera que haya emociones hasta el final tal cual pasó en el reciente Tour de Francia.