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Esteban Chaves llegó al Giro de Italia con la intención de ser protagonista. El año pasado, en esa misma prueba, terminó en la casilla 55, aunque lo hizo como preparación para la Vuelta a España, que era su gran objetivo esa temporada.
Pero ahora su gran reto es pelear por la camiseta rosa, así los grandes favoritos sean otros: Vincenzo Níbali, Alejandro Valverde y Mikel Landa.
Esteban acepta que no tiene la trayectoria para ser considerado como verdadero candidato al título, pero explica que en 2015 se dio cuenta de que realmente podía aspirar a ganar una carrera de tres semanas.
“Hasta el año pasado no lo teníamos claro, ni el equipo ni yo. Hoy sabemos que podemos ganar una de las tres grandes pruebas por etapas del mundo. Lo hacemos bien en las clásicas y las competencias de una semana, pero nos estamos preparando para hacerlo también acá. En eso trabajamos”, dijo.
El pedalista bogotano, de 26 años de edad, una de las piezas claves del equipo australiano Orica GreenEdge, confía en que este Giro le permita ratificar las condiciones que ya mostró en el Tour de L’Avenir 2011, la Vuelta a España 2015 y el Tour de Abu Dabi, en el que se coronó el año pasado.
“Durante la mayoría de mi carrera he tenido muchas incertidumbres y creo que está llegando el momento de las certezas. Ojalá en este Giro podamos recoger el fruto del trabajo de los últimos años, pero para hacerlo debo correr con inteligencia. En una etapa se puede perder la carrera, por una caída, un corte en el lote o un problema mecánico. Hay que estar muy concentrados y contar también con un poco de suerte”, asegura el mejor de los colombianos después de cuatro etapas.
Chaves, que ayer terminó noveno en la fracción que ganó Diego Ulissi, está en la décima casilla de la general, a 37 segundos del nuevo líder, el holandés Tom Dumoulin.
“Me he sentido bastante bien hasta ahora. Hice una buena crono, en la que se evidenció el progreso que he tenido, aunque era algo corta, y he tenido salud. El equipo confía mucho en lo que puedo hacer y me apoya todo el tiempo, saben que me he preparado bien y que cada día soy más profesional. Ahora trato de pasar los días de terreno llano lo más calmado posible y ahorrar fuerzas para cuando llegue la montaña”, agregó el bogotano.
Chaves se preparó para el Giro en Italia, España y Colombia. “Poco a poco voy tomando el golpe del pedal que necesito. En estas carreras toca tener paciencia y tranquilidad. La sexta etapa (la del jueves) es durísima, pero nada como la última semana, ahí se definirá todo, porque hay unas subidas salvajes. Hay que tratar de llegar con fuerzas para atacar o para defenderse”, aseguró.
Sobre Rigoberto Urán y los demás colombianos en carrera, Esteban señaló que “tratamos de estar pendientes unos de otros, en la medida de lo posible, porque cada uno tiene su labor y sus preocupaciones, pero nos referenciamos y sabemos que nos apoyamos moralmente”.
Admitió que ha visto muy fuertes a los principales favoritos, especialmente al italiano Vincenzo Níbali, cuyo equipo parece ser el que manda en el pelotón. “Tienen la convicción y han asumido el control. El Sky también está bastante bien. He visto optimista y confiado a Alejandro Valverde. Y Tom Dumoulin ya comenzó a figurar y se puso líder otra vez”.
La carretera irá seleccionando a los mejores de este Giro y Esteban Chaves espera seguir entre ellos hasta el final, porque siente que está preparado para hacerlo, así como Nairo Quintana en 2014, cuando se coronó campeón.