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Lo que no hizo la montaña, lo hizo el viento. Tras una primera semana sin muchos ataques en el Tour de Francia, este viernes se corrió la séptima etapa, una jornada, en el papel, tranquila: hecha para velocistas mientras los capos ahorraban esfuerzos para este sábado. El viento lateral quemó el guion y favoritos como Tadej Pogacar, Mikel Landa, Richard Carapaz, Bauke Mollema, Richie Porte y Esteban Chaves perdieron 1:21 con respecto a sus rivales de la clasificación general. Wout van Aert, en un nuevo concierto de su clase en el embalaje, se adjudicó la etapa tras vencer al danés Boasson Hagen y al francés Bryan Coquard.
Un déjà vu de un año atrás: en la edición de 2019, también cuestionada por la falta de ataques en la primera semana, el viento lateral perjudicó de la misma forma a un grupo de favoritos. A treinta kilómetros de la meta, se cortaron Rigoberto Urán, Thibaut Pinot, Jakob Fuglsang y otra vez Richie Porte. Mikel Landa tuvo mala suerte y se descolgó, algo parecido a lo que sufrió Richard Carapaz. “¿Qué quieren que les diga? Es un día de mierda”, les dijo a los periodistas Pinot, al borde de las lágrimas, tras aquella etapa en la que perdieron casi dos minutos con los favoritos.
¿El ganador de ese día? También Wout van Aert, quien venció en el sprint a Elia Viviani y Caleb Ewan.
Van Aert ya registra dos etapas en la presente edición del Tour y venía de ganar la Milán-San Remo, la Strade Bianche, la primera etapa de la Criterium Dauphiné y la contrarreloj nacional de Bélgica. Clasicómano, velocista, contrarrelojero y gregario de lujo en la montaña de Roglic y Dumoulin: un ciclista sin límites, que hace tres años se coronaba tricampeón mundial de ciclocross, compitiendo al lado de otro de los jóvenes sensación del ciclismo mundial: el holandés Mathieu van der Poel.
Hay cuatro colombianos, bien atentos, entre los diez primeros de la clasificación general. Una gesta histórica con escarabajos que mantienen el sueño amarillo intacto a 13 segundos del líder Adam Yates: Rigoberto Urán, Miguel Ángel López, Nairo Quintana y Egan Bernal, quien, ante la soplada del viento a Pogacar, le arrebató la camiseta blanca de líder de los jóvenes.
La felicidad de Nairo, viejo zorro, tras sortear la etapa se tomó los periódicos: sus compañeros del Arkéa fueron a abrazarlo y a felicitarlo por su buen posicionamiento. Se siente arropado... diferencias.
Así de arropado por sus compañeros y feliz se vio a Nairo Quintana tras una buena jornada en la séptima etapa del #TDF2020
— Espectador Deportes (@DeportesEE) September 4, 2020
Qué cambio. 🚴♂️🇨🇴 pic.twitter.com/0sr0hgLYPt
Este sábado se correrá la octava etapa del Tour en la entrada de los Pirineos: un día que podrá cobrar factura de los esfuerzos que no estaban en el presupuesto de ayer con un puerto de primera categoría y otro de fuera en la mitad del trazado. Y también un puerto de primera a diez kilómetros de la meta.
Así será la etapa 8 del Tour de Francia 2020: https://t.co/ZFNRuIwKz3 pic.twitter.com/nAXONhfEhT
— Espectador Deportes (@DeportesEE) September 4, 2020
Los colombianos, conscientes de que en la primera semana no se puede ganar el Tour, saben que sí se puede perder. Y una de las razones es por el viento: un personaje que amenaza con soplar otra vez este sábado.