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Reconocer y apoyar a quienes dejan en alto el nombre de Colombia por el mundo ha sido una de las prioridades en El Espectador. Por eso, desde 1960, cuando Mike Forero Nougués, entonces editor de Deportes de esta casa, creó el concurso del Deportista del Año, el objetivo ha sido exaltar el trabajo de nuestros atletas y motivar a las nuevas generaciones para que sigan sus pasos.
Luego de seis décadas, esta premiación se ha convertido en la más respetada y de mayor credibilidad en el país. Eso sí, cada vez es más complicado acertar en la escogencia, porque, especialmente en los últimos tiempos, son más los deportistas colombianos en la élite internacional y mucho mayores sus logros.
Esta bella historia escrita con letras doradas comenzó con la elección como Deportista del Año del ciclista Rubén Darío Gómez, nacido el 3 de marzo de 1940 en Chinchiná (Caldas) y fallecido el 23 de julio de 2010, en Pereira. Fue el mejor novato de la Vuelta a Colombia en 1958, y campeón de esa prueba en 1959 y 1961. También ganó el Clásico RCN en 1960 y 1961, y la Vuelta a Guatemala en 1964. Se colgó la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos del 61. Tras su retiro, fue técnico de los equipos Banco Cafetero, Lotería de Boyacá y Pilas Varta.
Evidentemente eran otros tiempos y nuestros campeones no tenían las oportunidades de foguearse y competir fuera de las fronteras.
Al año siguiente el premio fue para una mujer: la nadadora Íngrid Berg, campeona nacional, grancolombiana y bolivariana en varias pruebas. En esa década figuraron también los boxeadores Bernardo Caraballo y Rodrigo Rocky Valdés, el atleta Álvaro Mejía Flórez y el ciclista Martín Emilio Cochise Rodríguez, cuatro veces elegido el mejor de la temporada.
En los años 70, con Antonio Cervantes Kid Pambelé como insignia, brillaron también el tirador Helmut Bellingrodt, nuestro primer medallista olímpico, en 1972, además del futbolista Pedro Antonio Zape, el automovilista Fernando Cammaert, el ajedrecista Alfonso Zapata, el boxeador Ricardo Cardona y el nadador Pablo Restrepo. Otras disciplinas comenzaban a figurar.
En los años 80, el ciclismo colombiano vivió su primera época dorada en Europa de la mano de Alfonso Flórez Ortiz, Cristóbal Pérez, Lucho Herrera, Fabio Parra y compañía. El boxeo también seguía dándole alegrías al país con Miguel María Máscara Maturana, Miguel Happy Lora, Fidel Bassa y Jorge Eliécer Julio. También fueron galardonados por esos años el atleta Domingo Tibaduiza, el tirador Bernardo Tovar y la selección de fútbol, que clasificó a un mundial después de 28 años.
Y en 1991 volvieron a reinar las mujeres gracias a la atleta Ximena Restrepo, quien repitió un año después con su medalla olímpica en Barcelona, en los 400 metros. Desde entonces las damas se apoderaron de buena parte de los podios y los capítulos de gloria de nuestro deporte, porque María Isabel Urrutia logró triplete, primero como lanzadora y luego como pesista.
El patinador Diego Rosero Calad ganó una vez nuestro concurso, mientras que el beisbolista Édgar Rentería y el piloto Juan Pablo Montoya recibieron, cada uno, tres veces el premio Deportista del Año en Colombia, ya no por lo que hicieron en casa, sino por sus gestas en la élite mundial.
Los siguientes fueron años de brillo para los ciclistas Santiago Botero, María Luisa Calle y Mauricio Soler, la pesista Mabel Mosquera, el golfista Camilo Villegas y la bolichera Clara Juliana Guerrero .
Hasta que llegó la década más gloriosa de nuestro deporte, con Caterine Ibargüen, Mariana Pajón y Nairo Quintana como referentes. Y fueron tantos los triunfos y los merecimientos que tuvimos que recurrir a diversificar los podios: masculino, femenino, juvenil y paralímpico, porque, como desde un comienzo, la idea siempre ha sido exaltar y reconocer a los mejores embajadores de Colombia.
También fueron galardonados últimamente los ciclistas Rigoberto Urán, Egan Bernal y Leonardo Páez, así como el boxeador Eléider Álvarez y los tenistas Juan Sebastián Cabal y Robert Farah.
Este año, en la ceremonia del Deportista del Año de El Espectador y Movistar premiaremos a campeones mundiales, medallistas olímpicos, ganadores de grandes eventos internacionales y, ante todo, a colombianos que a punta de sacrificios, perseverancia y disciplina dejan una gran imagen del país en todos los rincones del mundo.