Diego Pescador, la nueva joya del ciclismo colombiano


El ciclista quindiano Diego Pescador lidera a la selección de Colombia en el Tour de L'Avenir, en Francia.

Foto: FCC

Diego Pescador aún recuerda claramente aquel recibimiento que le hicieron en Quimbaya, Quindío, cuando ganó la Vuelta a Antioquia 2023. Se subió en el platón de una camioneta y, al escuchar la ovación de todo el pueblo que lo vio formarse como ciclista, decidió que algún día iba a repetir esta escena, pero como el campeón del Tour de Francia.

Aunque empezó en el atletismo cuando tenía ocho años, su padre lo llevó a que aprendiera a montar bicicleta. Durante sus primeras clases lo hizo sobre una de las antiguas, esas que eran de hierro y usaba de los cascos baratos que en caso de una caída fuerte se rompían en mil pedazos.

“Me entró la fiebre de la bicicleta, pero por un accidente que tuvo un tío sabía que podría llegar a ser algo un poco peligroso. Al principio sufrí mucho en la bicicleta, sentía que no era capaz, y la verdad andaba más una tortuga que yo”, bromea Diego.

Cuando superó el miedo y comenzó a pedalear con mayor facilidad optó por decirles a sus papás que quería ver si en el ciclismo lograba destacarse. Decididos a apoyar a su hijo, tuvieron que hacer rifas y vender lechona. Incluso algunos de sus vecinos en Quimbaya ayudaron a su familia cuando Diego necesitó zapatillas, pantalonetas o gasolina para la moto de su madre en la cual se desplazaba de martes a jueves a entrenar a la sede de la Liga de Quindío.

“Mi mamá tenía una moto señoritera, o así le decía yo, en la que íbamos a los entrenamientos, y eso era un complique. Para poder llegar nos tocaba quitarle una llanta a la bicicleta y yo, con mis brazos todos flaquitos, tenía que agarrarla y cuando llegaba estaba muy adolorido”, recuerda.

Pero poco a poco, tras sus largos viajes al velódromo de Pereira y las horas de entrenamiento en las carreteras, se dio cuenta de que era el ciclismo lo que en realidad lo apasionaba, a pesar de aquellas cosas negativas que le dejaban las carreras, como las marcas de bronceado tras largas etapas bajo el sol o los raspones y fracturas por las caídas.

Corriendo alrededor del mundo

Una vez empezó a dar resultados y a adquirir experiencia, el profesor Carlos Mario Jaramillo decidió que era momento de que Diego fuera parte de la selección de Colombia para competir en Europa. Este tipo de competiciones ayuda a los pedalistas a darse a conocer y a tener un primer contacto con lo que les deparará el futuro.

“A pesar de que allá son carreras sub-23, cuando uno llega se da cuenta de que no hay ningún novato. Obviamente, al ser el circuito internacional, me dio un poco de miedo, pero no por lo deportivo, sino más bien el hecho de no conocer a nadie. Como era prácticamente nuevo pensaba: ‘Dios, ¿ahora qué voy a hacer?’, aunque esa sensación no me duró mucho y logré salir adelante”, cuenta Pescador.

Sin duda, algo que marcó un antes y un después de su carrera fue la participación en el Mundial de Ciclismo de Glasgow 2023. Para Diego fue algo casi irreal, estaba temblando de los nervios, aunque el frío de esa época en Escocia le ayudó a disimularlos un poco y logró terminar la carrera. Aunque quedó en el puesto 51, fue una gran experiencia, en especial por saber que su familia lo estaba viendo por televisión.

Durante sus primeras participaciones en el exterior, más de una vez Diego se llevó un jalón de orejas por ser desapegado a su familia. “Mis compañeros siempre me regañaban porque duraba dos o tres días sin llamar a la casa”, comenta Pescador. “No es que no me preocupe por ellos, y por supuesto los extraño, pero la emoción de estar en competencia y enfocar toda mi concentración en ella hacía que el tiempo se me pasara volando y no me daba tiempo para hacer una videollamada”.

La dedicación le ha dado frutos a Diego Pescador

El quindiano siempre ha tenido algo claro: la disciplina siempre vencerá al talento. Diego dice que gracias a Dios cuenta con las capacidades que lo han hecho un buen ciclista, pero gran parte de lo que ha ayudado a mantenerse en buen nivel es el esfuerzo y la dedicación que ha puesto en su joven carrera desde que comenzó. “Hay ciclistas que nacen, tienen talento, y otros que se hacen con disciplina, como yo. Para los segundos hace falta el proceso”.

Con cada pedalazo Diego ha logrado destacarse en el ciclismo colombiano, ganando protagonismo en carreras como la Vuelta a Colombia 2023, en la cual fue campeón sub-23. Tanto así, que este tiene el honor —y la responsabilidad— de liderar al equipo de Colombia que participa esta semana en el Tour de L’Avenir, la carrera más importante del mundo para pedalistas de esta categoría.

Esta competencia, que se lleva a cabo en Francia, es considerada la que catapulta a los ciclistas menores de 23 años a la élite mundial. De hecho, Nairo Quintana (2010), Esteban Chaves (2011). Miguel Ángel López (2014) y Egan Bernal (2017) la ganaron en sus primeros años como pedalistas y posteriormente lograron importantes resultados en las tres grandes del ciclismo. Esa prueba, que dio a conocer a los escarabajos en el Viejo Continente, también consagró en los años 80 a Alfonso Flórez y Martín Ramírez.

“Gracias a Dios se ha respondido a la confianza que me han dado los muchachos y el profe, ya que tener el liderazgo en el equipo es duro, porque uno tiene que tomar decisiones en carrera. Por eso siempre le pido a Él mucho entendimiento, sabiduría para saber correr y afrontar alguna competencia importante como este Tour”, dice Diego.

Si bien tiene gran respeto y admiración por referentes del ciclismo colombiano, como Rigoberto Urán, Egan Bernal y Nairo Quintana —su gran ídolo—, Pescador quiere ser recordado como el mejor pedalista que ha dado Colombia.

“Sé que es algo muy duro, porque han salido muchos muy buenos. Por ahora mi sueño es llegar al World Tour y mantenerme de 10 a 15 años en la máxima categoría. Llegar a ese punto es difícil, pero es mucho más difícil mantenerse, aunque para mí no hay nada imposible”.

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