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Egan Bernal demostró este miércoles que se encuentra en gran nivel para la presente temporada y realizó varios ataques que lo pusieron en lucha por el Trofeo de Laigueglia 2021. Y el ciclista colombiano, campeón del Tour de Francia 2019, llegó junto a otros cuatro corredores, hizo un gran embalaje y terminó segundo, por detrás del holandés Bauke Mollema.
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El corredor del Trek mostró su fortaleza en los últimos kilómetros para imponerse en solitario en la edición 58 del certamen. Logró sobreponerse a una serie de ataques entre la alta jerarquía para finalmente lanzar el ataque definitivo que le permitió ganar con un tiempo de 4h.57.05 en los 202 kilómetros de recorrido.
Mollema superó en meta en 39 segundos a un selecto grupo que componían Egan Bernal, el belga Mauri Vansevenant (Deceuninck), el francés Clément Champoussin (Ag2r), el italiano Giulio Ciccone (Trek) y el español Mikel Landa (Bahrain), quien en su debut de temporada dio una buena imagen, disputando en todo momento la etapa con los grandes favoritos.
Era la segunda victoria de la temporada para Mollema, tras la primera etapa que firmó en el Tour de los Alpes Marítimos, y la quinta para su equipo en la presente temporada, en una racha brillante, ya que el pasado domingo el danés Mads Pedersen se impuso en la Kuurne-Bruselas.
Una carrera que estuvo animada desde el inicio y que al final puso en escena a los mejores, entre ellos Mikel Landa, de tú a tú con rivales que ya llevan varios días de competición en sus piernas, mientras que el alavés estrenaba temporada.
Después de una salida nerviosa con caídas incluidas, los múltiples ataques se resumieron en una fuga numerosa de 13 corredores poco preocupantes para los favoritos.
En la fuga entraron el alavés Unai Cuadrado (Eukaltel Euskadi) y un hombre del Movistar, el alemán Juri Hollmann. Llegaron a disponer de una diferencia de 4 minutos, pero enseguida el Trek de Mollema y el Ineos de Bernal dejaron claro que no les iban a permitir llegar a meta.
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El tramo clave se encontraba en los últimos 40 kilómetros, dentro de un circuito de 10 con cuatro pasos por Colla Micheri (2,2 km al 7,4%) y otros tantos por el Capo Mele (2,2 km al 3,2%) muy conocido por la Milán San Remo, que se coronaba por última vez a solo tres kilómetros de la llegada.
Los ilustres asomaron con autoridad. Se movió Nibali para desgastar y optar a la baza del Trek con Mollema, lo intentó de lejos Egan Bernal, al parecer muy recuperado de la lesión que le retiró del Tour 2020, y Mikel Landa jugó sus bazas, aunque el vasco acusó la falta de competición en los momentos en que debía marcar la diferencia.
Entre ellos el joven belga de 21 años Vansevenant, un escalador como Ciccone y el francés Champoussin. Antes de la última subida a Colla Micheri atacó Mollema hasta abrir un espacio de 20 segundos que ya iban a ser definitivos. Coronó en solitario con sus perseguidores mirándose para ver si colaboraban entre ellos o abandonaban la operación caza.
Atacó el “lobo” Vansevenant, sin permiso de sus rivales, también Bernal en el último intento, pero Mollema aguantó en campeón para firmar una gran victoria en una prueba que puso en liza a la flor y nata de los participantes.