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En 2010, el británico Dave Brailsford creó el Team Sky con el fin de convertirlo en la escuadra más importante del mundo. Desde 2012, solo ha habido un pedalista ajeno al equipo que se ha parado en lo más alto del podio en el Tour de Francia: Vincenzo Nibali (2014).
Y todos los títulos de la estructura en esta carrera, menos uno (Egan Bernal), fueron ganados por pedalistas británicos: Chris Froome (4), Geraint Thomas (1) y Bradley Wiggins (1).
La hegemonía en la última década es marcada, casi absoluta, en gran parte por su ciclista estrella: Chris Froome, quien fue confirmado como nuevo ciclista del Israel Start-Up Nation para la próxima temporada.
El bajo estado de forma que mostró junto a Thomas en la Criterium Dauphiné hizo que a Dave Brailsford no le temblara la mano para excluirlos del equipo que competirá en el Tour de Francia 2020, a pesar del palmarés de ambos. De los ocho hombres del Team Ineos para la carrera, apenas uno es británico: Luke Rowe, quien será el capitán de la escuadra. Y los líderes serán latinoamericanos: Egan Bernal y el ecuatoriano Richard Carapaz, un hecho inédito en la historia del equipo.
La debacle de Froome y el Sky: el salbutamol
Froome, tras su participación en La Vuelta a España, se irá con un historial de cuatro títulos en el Tour de Francia, dos en la Vuelta a España y un Giro de Italia. Hace un año sufrió una delicada caída que lo ha mantenido en recuperación y la fuerte aparición de Egan Bernal le quitaron el rótulo del líder absoluto en el equipo. Una carrera de una década en el Team Sky, hoy llamado Team Ineos, pero a la vez empañada por una acusación de dopaje.
Los dardos por el uso de salbutamol de Chris Froome en la Vuelta a España 2017 prendieron un incendio que aún conserva algunas llamas en la memoria colectiva de los aficionados. Por eso, el 8 de octubre de 2019, cuando el conglomerado estadounidense Comcast Corporation adquirió el 75 % de las acciones del operador satelital Sky del magnate Rupert Murdoch, por un valor de US$39 millones, una de las primeras determinaciones fue ponerle final a su presencia en el ciclismo.
Temas de reputación empresarial y de turbias relaciones públicas ante la burda mirada de la Unión Ciclística Internacional, el Parlamento británico, la mayoría de equipos del World Tour y una afición que no tolera más escándalos en este deporte.
INEOS, una multinacional química con sede principal en Londres (Inglaterra) cuyo presidente, y máximo accionista, es el multimillonario Jim Ratcliffe, tomó su lugar. La escuadra siguió siendo británica y cuenta con un presupuesto igual de abultado.
A sus 35 años, Chris Froome aún conserva la esperanza de cumplir el sueño de ganar su quinto Tour de Francia, tal cual como lo hicieron Miguel Induraín, Eddy Merckx, Jacques Anquetil y Bernard Hinault. Eso sí, lejos de un Ineos que le apuesta a la juventud y al recambio generacional de Egan Bernal, Richard Carapaz, Pavel Sivakov, Iván Sosa y Tao Geoghegan Hart, el único británico de ese bloque.
Froome y la estructura del Ineos: un romance británico de una década que llegó a su fin.