Jonathan Caicedo, un agradecido con Colombia
El ciclista ecuatoriano, ganador este lunes de la tercera etapa del Giro de Italia, se formó en las carreteras de nuestro país. Historia similar a la de su compatriota y actual campeón de la competencia, Richard Carapaz.
Hubo un momento en la vida de Jonathan Kléver Caicedo Cepeda en el que en su espalda no cargaba caramañolas sino libros. Estudiaba Ingeniería Agrónoma en una universidad pública de Ecuador después de abandonar momentáneamente el ciclismo, en 2014, luego de que se acabara el equipo que Movistar había creado en ese país.
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Hubo un momento en la vida de Jonathan Kléver Caicedo Cepeda en el que en su espalda no cargaba caramañolas sino libros. Estudiaba Ingeniería Agrónoma en una universidad pública de Ecuador después de abandonar momentáneamente el ciclismo, en 2014, luego de que se acabara el equipo que Movistar había creado en ese país.
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“Era momento de ponerme a estudiar”, dijo Caicedo. Pero su sendero tenía en el horizonte el regreso a las bielas y los pedales. Y un encuentro con Juan Carlos Rosero, quien ya había llevado a Richard Carapaz a Colombia y era el entrenador de su exquipo. “Mijo, usted no puede rendirse. Lo suyo es la bicicleta”, le recalcó Rosero a Caicedo.
Contactaron a Luis Alfonso Cely, técnico de Bicicletas Strongman, y Caicedo obtuvo su cupo. Y no decepcionó. Sus buenas actuaciones hicieron que fuera contratado por una de las escuadras más fuertes del pelotón nacional, Team Medellín, con la que ganó la Vuelta a Colombia 2018. Se convirtió en el primer ecuatoriano en lograrlo.
Ese mismo año fue contratado por el Education First, nombre que se visualizó este lunes en su maillot tricolor, por ser el campeón nacional de Ecuador, cuando cruzó la meta como vencedor de la tercera etapa del Giro de Italia, una carrera de la que el actual campeón es su amigo y compatriota Richard Carapaz.
Corren desde los 15 años juntos, son de la misma provincia del Carchi y nacieron con 31 días de diferencia. Historias similares, pues Carapaz también se formó en Colombia. Caicedo está construyendo su propio camino y destacó: “Colombia es una potencia mundial de ciclismo. Me sentí arropado y compitiendo con los mejores. Es un orgullo ser vecino de este hermoso lugar y estaré agradecido por las puertas que me abrieron”.
Este par de ecuatorianos campeones se han apoyado mutuamente y le han dado a su país las alegrías ciclísticas más importantes de su historia. Carapaz se vistió de rosa el año pasado y Caicedo, por ahora segundo en la general, ahora sueña con conservar el título para la nación donde se dividen los hemisferios.