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A Egan Bernal lo atacaron entre todos en el ascenso final de la etapa 19 del Giro de Italia. Una emboscada en el Alpe di Mera, un puerto de 9,6 kilómetros al 9% de inclinación en el que Yates, Almeida, Caruso, Carthy, entre otros unieron fuerzas para atacar al colombiano.
Y Bernal, calmado, se quedó detrás confiando en el ritmo de su equipo para cerrar las brechas. No quería tropezarse otra vez con la misma piedra. Y así, sobre todo con el trabajo de Daniel Martínez, su gregario de oro en la última semana, lograron capturar a sus rivales. El zipaquireño quedó solo, cambió de ritmo, soltó a Caruso, el segundo, el más peligroso al reloj, y se fue con Joao Almeida en búsqueda de Simon Yates, el ganador de la etapa 19.
El británico, que no es una amenaza en la contrarreloj, solo le descontó 34 segundos a Bernal, quien llegó tercero, solo por detrás de Joao Almeida.
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El colombiano es líder con 2:29 y 2:49 de ventaja sobre Caruso y Yates, respectivamente. Una renta suficiente y optimista para que se convierta en el ciclista más joven en ganar dos grandes vueltas del ciclismo.
Este sábado, la penúltima etapa, que contará con tres puertos de primera categoría. Acabará en subida, un puerto de 7,3 kilómetros al 7,7% que parece que no será problema para Egan Bernal.
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