Hazaña histórica de Urán

A pasos agigantados el ciclismo colombiano está a punto de convertirse en el número uno del mundo. El año pasado consiguió el segundo lugar del Giro de Italia con Rigoberto Urán y el subtítulo del Tour de Francia con Nairo Quintana. Este jueves, contra todos los pronósticos, ganando la etapa a cronómetro  llana del Giro, Urán se convirtió en el primer colombiano en vestir la malla rosa.

Nadie lo esperaba y el que menos creía en ello era el australiano Cadel Evans quien manifestaba que estaba seguro de su triunfo y de que iba a aumentar su ventaja sobre Urán y sobre el polaco Rafal Majka, los únicos rivales a los que temía: “es una contrareloj dura, para escaladores que sepan mover buen desarrollo en el llano, es decir para mí.”

Quizás el único que tenía confianza en que podría superar al líder era Urán. Desde el mes de diciembre estaba  trabajando duro para mejorar su rendimiento en las cronos y para ello se metió en varias ocasiones en un túnel de viento y así mismo hizo tres veces el recorrido de la jornada de este jueves. El antioqueño sabía que una de las claves de una posible victoria final estaba en esta etapa pues más que al exlíder tenía en mente a Nairo Quintana, al que debía alejar porque sabe de sus condiciones para el ascenso.

Y el resultado fue aplastante a su favor. Así titularon su hazaña los principales diarios europeos: “Urán se lleva todo, cronómetro y liderato”, La Gazzetta Dello Sport; “Urán da un golpe de campeón”, Marca de España; “Doblete de Urán: victoria en la contrarreloj y malla rosa”, As;  “Urán llega para quedarse”, El País de España; “Urán a toda velocidad” fue el titulo de L´Equipe que destaca que el colombiano realizó una contrarreloj cercana a la perfección.

Fue el triunfo de etapa número 17 de los colombianos en la prueba italiana. Cabe destacar que hace 14 años el santandereano Víctor Hugo Peña, corriendo por Seguros Vitalicio, ganó la cronómetro de 45 kilómetros entre Lignano y Sabbiadoro, único triunfo hasta el jueves en estos exigentes recorridos contra el reloj en terreno llano en una de las tres grandes vueltas.

El panorama de la carrera cambió totalmente. Cadel Evans, quien en la etapa del martes había recibido un primer golpe cuando su principal escudero, Steve Moravito, se cayó y acudió a la punta de la carrera a pedirle a los corredores de Androni,  como líder, que bajaran el pie porque se había presentado una caída, se encontró con una respuesta tajante: “recuerda Montecassino” y siguieron apurando el paso. Fue el primero en atacar tras la rodada masiva de sus rivales y comenzaba a pagarlo. Este miércoles Urán le propinó uno más letal.

El golpe que le propinó el colombiano al australiano parece definitivo, mucho más si se tiene en cuenta su accionar en los suaves ascensos de la cronómetro en los que se vio medio desbaratado, casi haciendo eses en la bicicleta. No sería raro que en las etapas de sábado y domingo, y principalmente en las de gran montaña de la última semana, se derrumbe estrepitosamente. A Urán le quedarán como principales rivales el joven polaco Rafal Majka, el italiano Doménico Pozzovivo, el holandés Wilco Kelderman y (el más temible a pesar de una diferencia de 3.29) Nairo Quintana.

Quintana sigue con problemas de salud, que no oculta en sus declaraciones. La gripe y la tos le impidieron respirar bien pero su desempeño contra el reloj fue mejor de lo que esperaba. Si tras el día de descanso del próximo lunes está recuperado podemos ser espectadores uno de los duelos más espectaculares por la malla rosa, esta vez entre dos colombianos. Nairo es mejor escalador que Urán y va a tener a su favor la cronómetro en ascenso de 26.8 kilómetros a tres días del final y así mismo otras tres llegadas en durísimo ascenso pero el paisa guapea y se defiende bien cuando el ritmo en la cuesta es fuerte. Quizás este mismo fin de semana comience a entreverse cuál podrá ser el desenlace en los finales de primera categoría a Oropa y Montecampione.

Hay por otra parte una situación bien extraña: Julián Arredondo encabeza la clasificación de la montaña. Que un colombiano gane la camiseta azul no es raro, pero que la gane como nos superaban en algunas ocasiones los europeos en esta clasificación, robando puntos en premios de segunda y tercera categoría y en ascensos de primera situados lejos de las llegadas, eso no lo habíamos visto. Si en la lucha por el título podemos tener a dos colombianos es posible que tres estén disputando la montaña porque tanto Urán como Quintana estarán sumando puntos en las escaladas duras que vienen.

Por donde se lo mire este Giro, que habíamos dicho estaba hecho para los “escarabajos” nos va a traer muy buenas noticias. La primera, que nos tiene felices, es este brillante triunfo en la contrarreloj y el inesperado y sorprendente ascenso de Rigoberto Urán al liderato.