
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En el término de la etapa confesó y dijo que: “quiero creer que el Tour está limpio de dopaje”.
"Ha habido todo lo que ya sabemos, pero ahora quiero creer que el Tour está limpio, que se han tomado todas las medidas, por parte de la organización, la federación, y también el Estado, que juega un papel", declaró el presidente a la televisión pública France 2.
"Se han tomado muchas medidas, que nos permiten pensar que el Tour es ahora una prueba deportiva en la que hay igualdad", insistió Hollande.
"Quiero que esto quede de verdad detrás de nosotros", agregó el mandatario refiriéndose al dopaje.
Hollande asistió a la etapa en el coche del director del Tour, Christian Prudhomme, a partir de los últimos 50 kilómetros.
Los días previos a la partida del Tour se marcaron por viejos casos de dopaje.
El francés Laurent Jalabert fue acusado de haber consumido EPO en la edición 1998 de la ronda gala.
Y recordando además, que en la víspera del comienzo del Tour, el norteamericano Lance Armstrong, desposeído de sus siete victorias (de 1999 a 2005) por correr dopado, creó una fuerte polémica diciendo al diario Le Monde que es "imposible ganar el Tour de Francia sin doparse".