Iván Ramiro Sosa y su oportunidad en el Tour de L'Avenir.

En el ciclismo, como en la vida misma, todo es cuestión de proceso, de iniciar de abajo para ir escalando. Eso sí, cuando de la bicicleta se trata, el camino puede ser el mismo, pero unos lo transitan más rápido que otros. Es el caso de Iván Sosa, el corredor del equipo Androni Giocattoli, el pedalista sensación en este momento luego de su triunfo en la última edición de la Vuelta a Burgos (superó en la general a su compatriota Miguel Ángel López).

En 2016, cuando debutó en el Tour de L’Avenir, el cundinamarqués de 20 años fue un gregario más, fue el punto de referencia de Egan Bernal y terminó en el puesto 57 celebrando el cuarto lugar de su líder como si fuera propio. Ese trabajo certero, esa entrega por el otro, esa manera de hacer el objetivo colectivo suyo lo llevó la temporada siguiente a la escuadra italiana, recomendando por el mismo Bernal, también por su manera de montar y por su capacidad de aguantar el desgaste y la fatiga como pocos. En 2017 fue séptimo en la Vuelta al Táchira, 15 en el Tour de Langkawi, 13 en la Vuelta a Castilla y León, y tercero en el Tour de Bihor en Rumania.

Gianni Savio, un italiano que parece tener el toque del rey midas en nuestro país a la hora de elegir ciclistas para su escuadra, se dio cuenta de que Sosa no sólo rendía con los de su edad, sino que también podía ir al paso de los pedalistas del World Tour, sin tanta dificultad y con una ligereza que no sólo lo asombró a él, sino a todo el que lo vio pararse en los pedales. Esa temporada volvió a ser llamado por el seleccionador Carlos Mario Jaramillo para disputar por segundo año consecutivo la prueba que es considerada el Tour de Francia de los jóvenes. Y otra vez, siendo una ficha más de la selección de Colombia, aportó para que Bernal se quedara con el título y sellara su paso al Sky británico. “Aprendí mucho de Egan, de ir con él en el grupo, de ponerle la rueda y del trabajo en equipo”, le dijo Sosa a El Espectador desde Francia, donde hoy comienza una nueva edición de la importante carrera ganada también por Esteban Chaves (2011), Nairo Quintana (2010), Martín Alonso Ramírez (1985) y Alfonso Flores (1980).

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“Ahora tengo más libertad por parte de mis directores. Eso es lo que te dan las victorias: confianza en ti y de los demás para dejarte guiar por las sensaciones”, dice Iván apelando a la economía de las palabras que siempre lo ha caracterizado. Su sentido heroico, es decir, el dar todo sin pedir nada a cambio, ahora le da la oportunidad de que sean otros los que trabajen para él, para un ciclista sutil, sagaz y ávido en la carretera. “Estamos bien organizados y creo que hay un buen balance en este equipo que trae Colombia”, afirma el nacido en Pasca.

Lea aquí: Iván Sosa se consagró como campeón de la Vuelta a Burgos

Iván, el mismo que ha dejado regado en las subidas a hombres de la talla de Chris Froome, Fabio Aru, entre otros, y que lleva ese nombre por la admiración de su papá hacia Iván Parra, hermano menor de Fabio Parra, comandará al seleccionado nacional que tiene como gran misión retener el título en Francia. “Tengo una consigna: vivir y correr tranquilo, sin estrés. Si hago eso, si disfruto mi tiempo sobre la bicicleta puedo lograr grandes cosas”, dice Sosa, quien ha sido relacionado estas semanas con el Trek, una de las escuadras más importantes del World Tour y que ya cuenta en sus filas con el vallecaucano Járlinson Pantano. “Sí, he hablado con ellos, pero no hay nada seguro. Por ahora habrá que esperar”.

En el ciclismo, como en la vida misma, todo es cuestión de proceso, de iniciar de abajo para ir escalando. Eso sí, cuando de la bicicleta se trata, el camino puede ser el mismo, pero unos lo transitan más rápido que otros. Es el caso de Iván Sosa, el corredor del equipo Androni Giocattoli, el pedalista sensación en este momento luego de su triunfo en la última edición de la Vuelta a Burgos (superó en la general a su compatriota Miguel Ángel López).

En 2016, cuando debutó en el Tour de L’Avenir, el cundinamarqués de 20 años fue un gregario más, fue el punto de referencia de Egan Bernal y terminó en el puesto 57 celebrando el cuarto lugar de su líder como si fuera propio. Ese trabajo certero, esa entrega por el otro, esa manera de hacer el objetivo colectivo suyo lo llevó la temporada siguiente a la escuadra italiana, recomendando por el mismo Bernal, también por su manera de montar y por su capacidad de aguantar el desgaste y la fatiga como pocos. En 2017 fue séptimo en la Vuelta al Táchira, 15 en el Tour de Langkawi, 13 en la Vuelta a Castilla y León, y tercero en el Tour de Bihor en Rumania.

Gianni Savio, un italiano que parece tener el toque del rey midas en nuestro país a la hora de elegir ciclistas para su escuadra, se dio cuenta de que Sosa no sólo rendía con los de su edad, sino que también podía ir al paso de los pedalistas del World Tour, sin tanta dificultad y con una ligereza que no sólo lo asombró a él, sino a todo el que lo vio pararse en los pedales. Esa temporada volvió a ser llamado por el seleccionador Carlos Mario Jaramillo para disputar por segundo año consecutivo la prueba que es considerada el Tour de Francia de los jóvenes. Y otra vez, siendo una ficha más de la selección de Colombia, aportó para que Bernal se quedara con el título y sellara su paso al Sky británico. “Aprendí mucho de Egan, de ir con él en el grupo, de ponerle la rueda y del trabajo en equipo”, le dijo Sosa a El Espectador desde Francia, donde hoy comienza una nueva edición de la importante carrera ganada también por Esteban Chaves (2011), Nairo Quintana (2010), Martín Alonso Ramírez (1985) y Alfonso Flores (1980).

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Iván, el mismo que ha dejado regado en las subidas a hombres de la talla de Chris Froome, Fabio Aru, entre otros, y que lleva ese nombre por la admiración de su papá hacia Iván Parra, hermano menor de Fabio Parra, comandará al seleccionado nacional que tiene como gran misión retener el título en Francia. “Tengo una consigna: vivir y correr tranquilo, sin estrés. Si hago eso, si disfruto mi tiempo sobre la bicicleta puedo lograr grandes cosas”, dice Sosa, quien ha sido relacionado estas semanas con el Trek, una de las escuadras más importantes del World Tour y que ya cuenta en sus filas con el vallecaucano Járlinson Pantano. “Sí, he hablado con ellos, pero no hay nada seguro. Por ahora habrá que esperar”.