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El penúltimo día del Tour de Francia 2025 no fue un trámite. La etapa 20, de 184,2 kilómetros entre Nantua y Pontarlier, sirvió un menú cargado de lluvia, curvas traicioneras y repechos que castigaron sin piedad. Un terreno perfecto para valientes. Y el más decidido fue el australiano Kaden Groves, quien firmó su primera victoria en la Grande Boucle con una escapada poderosa y sin mirar atrás.
El perfil de media montaña prometía guerra, y no defraudó. La combinación de cotas como la Croix de la Serra, Thésy y Longeville dinamitó el pelotón desde temprano. El clima tampoco ayudó: lluvia intermitente y asfalto mojado convirtieron la jornada en una prueba de supervivencia tanto táctica como física.
Los ataques comenzaron casi desde el kilómetro cero. Se formó una escapada numerosa con nombres de peso como Matteo Jorgenson, Tim Wellens e Iván Romeo. Pero el más inteligente —y el más fuerte— fue Groves. A poco más de 20 km del final, atacó con decisión, abrió hueco y no dejó que nadie se acercara. Ni las últimas subidas ni los intentos desesperados por cazarlo lo movieron de su camino a la gloria.
Entró en meta con casi un minuto de ventaja sobre sus perseguidores más cercanos: Frank van den Broek y Pascal Eenkhoorn. Fue un golpe de autoridad de un ciclista que hasta ahora brillaba más en los sprints que en jornadas duras como esta.
Con 26 años, el corredor del Alpecin-Deceuninck se estrena en el Tour a lo grande. Esta victoria no solo es un logro personal —la número 21 de su carrera— sino una reivindicación de su versatilidad. Groves ya sabía lo que era ganar en la Vuelta a España, pero esta vez demostró que también puede dominar en condiciones difíciles, cuando las piernas y la cabeza tienen que estar en sintonía perfecta.
Romeo lo intento y Pogacar controló
El español Iván Romeo se dejó ver en los momentos clave, muy activo en los puertos, hasta que una caída lo sacó de la pelea. También Raúl García Pierna dio señales de ambición en los primeros compases, confirmando que hay una generación española con ganas de más.
Vea la fuerte de caída de Romero en el Tour de Francia 2025
En cuanto a la general, todo sigue igual en la cima. Tadej Pogacar llegó con el grupo principal, sin sobresaltos, resguardado por su equipo y con una expresión que ya empieza a saborear el podio. Salvo catástrofe, el esloveno se coronará en París este domingo por cuarta vez. Ha ganado etapas, ha resistido golpes, y ha vuelto a demostrar que su dominio no se limita a las montañas ni al cronómetro.
La etapa 20 dejó claro que el Tour no se acaba hasta que se pisa el adoquín de los Campos Elíseos. Pero la batalla por el amarillo está decidida. Solo queda el paseo triunfal, el champán en los bidones y la última volata para los velocistas que aún tengan algo de gasolina. Groves ya tiene la suya. Pogacar está a punto de cerrar otro capítulo dorado.
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